En su discurso ante ambas cámaras, el mandatario reivindicará la recuperación de la actividad económica del último año y pondrá el foco en la creación de empleo genuino como otro de los objetivos a consolidar.
La disminución de casos de coronavirus permite que diputados, senadores e invitados especiales estén presentes.
El presidente Alberto Fernández abrirá este martes a partir de las 11.30 el 140 período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso que despierta expectativas por las circunstancias que atraviesan el país y el mundo, en la que será su tercera visita al Parlamento al mando del Ejecutivo y que tendrá como ejes el acuerdo con el FMI y la ratificación del crecimiento económico como las prioridades de su gestión para el segundo tramo de su mandato.
Con un discurso elaborado a partir de los informes de cada ministerio, con la colaboración del secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; y el asesor presidencial Alejandro Grimson, el mandatario reivindicará la recuperación de la actividad económica del último año y pondrá el foco en la creación de empleo genuino como otro de los objetivos a consolidar en los próximos dos años.
Fernández también se referirá en su mensaje a la guerra entre Ucrania y Rusia, una crisis humanitaria que se prolonga y preocupa a todo el planeta pero que, además, tiene repercusiones globales en los precios de los commodities de la energía y los cereales, por lo que podría impactar en la actualidad económica de la Argentina.
Sobre este punto, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, adelantó a Télam hace unos días que el jefe de Estado abordará la escalada a partir de uno de los principios que caracterizó a la política exterior argentina en los últimos años: «la integridad territorial», concepto que esta mañana fue esgrimido por el canciller Santiago Cafiero en el Consejo de DDHH de la ONU y que ayer fue desplegado por la vicepresidenta Cristina Fernández a través de un hilo de Twitter.
Cerruti señaló que Fernández reafirmará la política de Estado de Argentina ante controversias de esta dimensión, consistente en la necesidad de salvaguardar «integridad territorial», la «seguridad de los Estados» y el «respeto a los derechos humanos» como condiciones que garantizan «soluciones justas a los conflictos».
Fronteras adentro, la apertura de la actividad del 140° período de sesiones ordinarias del Parlamento estará atravesado por la voluntad del Frente de Todos de darle ratificación parlamentaria al acuerdo final con el organismo, una compromiso que la coalición oficialista asumió al impulsar y sancionar en 2021 la ley 27612, que obliga a autorizar en el Congreso cualquier refinanciación de la deuda con el FMI.
La expectativa también está concentrada en si el Presidente anunciará el envío al Congreso del proyecto final del acuerdo con el Fondo o si esperará uno o más días para diferenciar el mensaje del 1° de marzo de esta cuestión, para de ese modo privilegiar el anuncio de los objetivos, entre ellos -por citar un caso- la reconversión de los planes sociales en empleo genuino al igual que dos proyectos de ley vinculados a la Salud Mental y el cambio climático.
Por otro lado, la Asamblea Legislativa de este martes tendrá un rasgo nuevo respecto a la del 2021 ya que se flexibilizaron las restricciones que imponía la pandemia producto de la caída de contagios y con la mayoría de la población vacunada con esquema completo, lo que quedó reflejado en el decreto de convocatoria que se publicó en el Boletín Oficial.
Cerruti, en ese sentido, definió a la jornada de mañana como «un 1° de marzo particular» en el que «lo más fuerte ha quedado atrás», aunque con la cautela de que la pandemia -advirtió la portavoz- «no está terminada hasta que no estemos seguros de que no haya nuevas olas y nuevas posibilidades de contagio».
El alivio de las medidas de prevención sanitaria contribuirá a que el hemiciclo de la Cámara de Diputados esté en condiciones no sólo de contar con todos los legisladores presentes -257 diputados y 72 senadores- sino también con los invitados especiales propios de este tipo de jornadas: embajadores, jefes de las Fuerzas Armadas y de seguridad como también el Procurador y los ministros de la Corte Suprema.
Todos ellos estarán sentados a ambos lados de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien dirigirá la Asamblea desde el sitial que corresponde al titular del Senado, mientras que en las distintas bancas del recinto se encontrarán los jefes de los distintos bloques parlamentarios, entre ellos el titular de la bancada del Frente de Todos en la Cámara baja, el santafesino Germán Martínez.
A horas de celebrarse la apertura de sesiones, Martínez señaló a Télam que más allá de las encrucijadas internacionales el mensaje del jefe de Estado «tendrá una mirada hacia adelante, una mirada hacia el futuro, tratando de marcar cuáles son los pasos que vienen y los desafíos que tenemos como país».
«El Gobierno viene tratando de sacar a la Argentina del infierno desde que asumió y tiene la obligación de seguir pensando hacia adelante, pensando cuáles serán los pasos con los que nos trazamos cuando asumimos», sostuvo, para luego recordar que el Presidente viene planteando que «el acuerdo con el Fondo es un paso más, ni el primero ni el último».
Fernández de Kirchner será la encargada de abrir la jornada junto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, pero antes de anunciar la visita del jefe de Estado se repetirá la tradición de recibirlo en la explanada de la calle Entre Ríos y de firmar el libro de actas en el Salón Azul del Senado, para lo cual se designarán a los diputados y senadores que integrarán las comisiones de Exterior e Interior.
En las afueras del Palacio Legislativo, entretanto, acompañará al Presidente una concentración conformada por el Partido Justicialista y otros espacios políticos del oficialismo, más gremios de la CGT y movimientos sociales, una convocatoria que se formalizó en las últimas horas a través de un posteo del jefe de gabinete Juan Manzur en su cuenta oficial de Twitter.
La Asamblea Legislativa, por otro lado, mostrará otra vez en el mismo escenario a distintas personalidades de la coalición oficial, desde los ministros del Gabinete hasta protagonistas del debate legislativo como el jefe del bloque del FdT en el Senado, el formoseño José Mayans, o el diputado Máximo Kirchner, al cumplirse un mes de su renuncia a la jefatura de la bancada oficialista.
La expectativa sobre lo que dirá el Presidente se multiplicó en las últimas horas; entre los legisladores de la coalición peronista anticipan que el gran esfuerzo del Ejecutivo para el próximo bienio será sostener el crecimiento de 2021 «con el desafío de la inclusión social», como destacó hoy el diputado Marcelo Casaretto (FdT-Entre Ríos), quien repasó que el año pasado la Argentina «creció al 10,3% en su PBI, creció el 15% de la industria, el 30% en la construcción y el 42% en las exportaciones». Fuente: Telam