El Día del Padre se celebra en Argentina el tercer domingo de junio desde la década del 60 cuando el país adoptó esa fecha por una efeméride estadounidense, que desplazó la conmemoración que se hacía años antes el 24 de agosto en honor al general José de San Martín, considerado el «Padre de la Patria».
La primera celebración fue el 24 de agosto de 1958, ya que ese día pero de 1816 San Martín se convirtió en padre de Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada, su única hija, junto a su esposa María de los Remedios Escalada, lo que dio origen al festejo.
Pero ya en la década del 60 se desplazó la jornada al tercer domingo de junio cuando Argentina se sumó a una celebración estadounidense.
El origen de los festejos en Estados Unidos se remonta a junio de 1909, cuando Sonora Smart Dodd impulsó un homenaje a su padre, William Smart, un granjero y veterano de la guerra civil cuya esposa – Ellen Victory Cheek-Billingsley- murió durante el parto de su sexto hijo, por lo que se vio obligado a criarlos solo.
En 1924, el presidente estadounidense Calvin Coolidge reconoció la celebración del Día del Padre y recomendó que todos los estados hicieran lo mismo.
Pero fue en 1966 cuando el presidente Lyndon Johnson firmó una resolución que estableció como fecha conmemorativa el tercer domingo de junio, y Argentina decidió adoptar el mismo día para homenajear a los padres.
La fecha también se celebra en países de la región, como Chile, Colombia, México, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela, además de Canadá, y naciones de Europa y Asia.
Este año el Día del Padre cae dentro de un fin de semana extra largo que comenzó el viernes por el aniversario del paso a la inmortalidad de Martín Miguel de Güemes y culmina el lunes con la conmemoración del Día de la Bandera, fecha que coincide con la muerte de Manuel Belgrano.