La candidata demócrata y actual vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, y el ex presidente y postulante republicano, Donald Trump, llevaron a cabo el primer debate televisivo de cara a las elecciones de noviembre.
El evento, lleno de intercambios agudos y controversias, se desarrolló en Filadelfia y se extendió por casi dos horas bajo la supervisión de dos moderadores.
Los temas principales debatidos incluyeron la economía, la geopolítica, la inmigración, el aborto y las propuestas de cada candidato para una posible administración futura. La expectativa global fue alta, con una atención mundial enfocada en las posiciones y visiones de ambos postulantes.
Primeras impresiones y temas económicos
A las 22 horas (hora argentina), los candidatos entraron al estudio y se saludaron con un apretón de manos, a pesar de las especulaciones previas sobre si lo harían.
Kamala Harris inició el debate con una pregunta sobre el costo de vida en Estados Unidos. La vicepresidenta argumentó que su propuesta se enfoca en apoyar a las familias y pequeñas empresas, contrastando con Trump, quien, según ella, busca reducir impuestos a «los millonarios y grandes corporaciones».
Trump respondió negando la afirmación de Harris, señalando que su plan es imponer aranceles a las importaciones y criticando la inflación bajo la administración de Joe Biden.
Controversias sobre inmigración y aborto
El debate se tornó particularmente tenso cuando Trump mencionó que personas de Haití en Springfield, Ohio, habrían robado y comido mascotas. El comentario fue corregido por los moderadores ante la incredulidad general.
Otro momento crítico surgió cuando Trump afirmó que en algunos estados se permitía el aborto a término y la «muerte de los niños recién nacidos». Harris desestimó estas afirmaciones como «mentiras» y consideró que su postura sobre el aborto era un «insulto a las mujeres».
La tensión también aumentó cuando Trump describió a una potencial presidencia de Harris como una transformación de Estados Unidos en «Venezuela con esteroides», llamándola «marxista» y «de izquierda». Harris respondió recordando su origen humilde y criticando a Trump por haberse declarado en bancarrota seis veces a pesar de su fortuna.
Conflictos internacionales y respuesta final
En la discusión sobre conflictos internacionales, Harris abogó por el fin inmediato de la guerra en Gaza, aunque reconoció el derecho de Israel a defenderse.
Trump contrarrestó, afirmando que bajo una presidencia de Harris, Israel dejaría de existir en un plazo de dos años. Además, Trump aseguró que podría lograr la paz entre Ucrania y Rusia «en un solo día», sin especificar cómo.
Harris, por su parte, opinó que Vladimir Putin «se comería vivo» a Trump en un enfrentamiento directo.
Críticas y conclusiones finales
El republicano lanzó fuertes críticas durante todo el debate contra el actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien hasta el mes pasado era su contrincante en los comicios nacionales.
«Tenemos un presidente que ni sabe dónde está. Lo echaron de la campaña como un perro. Tenemos un presidente que no sabe que está vivo», subrayó Trump, luego de haber mantenido meses atrás un primer debate con el actual mandatario. En respuesta, Harris le recordó: «No compites contra Joe Biden, compites contra mí».
«Es importante recordarle al ex presidente: no compites contra Joe Biden, compites contra mí», enfatizó la vicepresidenta. La postulante demócrata cerró el debate con una frase: «Seré la presidente de todos los estadounidenses».
En sus mensajes finales, Trump atacó nuevamente a su competidora y sostuvo que «es la peor vicepresidenta» de la historia del país.