Los vecinos han expresado su preocupación por el impacto en la salud de las personas, especialmente en los niños y las personas mayores, y han señalado que muchos ya están recibiendo tratamiento médico por esta situación. Además, el nerviosismo y la irritación que genera el ruido durante las madrugadas afecta a jóvenes y adultos por igual.
A pesar de los informes presentados ante las autoridades municipales, los vecinos han señalado que no se han tomado medidas efectivas para abordar el problema. Incluso en la veda electoral del pasado 19 de noviembre, cuando se suponía que los locales nocturnos debían cerrar a las 24 horas, el boliche en cuestión continuó operando hasta las 6 de la mañana.
Los vecinos han solicitado a las autoridades que tomen medidas para proteger su derecho a la paz y a un ambiente saludable. Mientras tanto, han iniciado acciones legales y han expresado su compromiso de continuar luchando por una solución justa y adecuada a esta situación.
Es importante recordar que todas las partes involucradas tienen derecho a expresar su postura en cualquier conflicto. En este caso, los dueños del local también tendrán la oportunidad de compartir su perspectiva y explicar cómo se han adaptado a las regulaciones y requisitos necesarios para operar como boliche bailable.
Esperamos que ambas partes puedan llegar a un acuerdo que beneficie a todos los involucrados y permita una convivencia pacífica y armoniosa en el barrio Santa Teresita.
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