Valeria González relata el trágico episodio con un sapo venenoso que afectó a sus mascotas

Una vecina de Concepción del Uruguay compartió su experiencia tras perder a su perro y ver a su otra mascota intoxicada por un sapo venenoso. Su testimonio busca alertar a la comunidad sobre los riesgos de estos anfibios en zonas urbanas.

La presencia de sapos venenosos en áreas urbanas de Concepción del Uruguay ha generado preocupación entre los vecinos. El pasado domingo por la noche, un trágico incidente afectó a Valeria González, quien perdió a su perro y casi pierde a su otra mascota debido al veneno de un sapo.

En diálogo con LT11, Valeria relató lo sucedido: “Fue terrible. Estábamos en casa cuando de repente notamos que algo no estaba bien con nuestras mascotas. Nuestro perro salchicha estaba muy mal, así que lo llevamos de urgencia al veterinario, pero lamentablemente ya era tarde. No pudieron reanimarlo”, contó con tristeza.

Minutos después, Valeria y su familia notaron que su otra perra, Lulu, una pitbull mestiza, también comenzó a mostrar síntomas alarmantes como convulsiones, desorientación, taquicardia y fiebre alta. “Nos desesperamos y la llevamos corriendo a la veterinaria. Por suerte, los médicos actuaron rápido y lograron salvarla”, señaló.

Mientras Lulu era atendida, Valeria y su familia revisaron el patio de su vivienda, ubicada a dos cuadras de la Plaza Ramírez, y encontraron un sapo de gran tamaño cerca de una rejilla por donde aparentemente había ingresado. “Ahí entendimos todo. El sapo era el culpable. Mi perro probablemente lo había mordido, y el veneno lo mató. Lulu también estuvo en contacto, pero gracias a Dios pudo salvarse”, explicó.

La veterinaria que atendió a los animales confirmó que se trataba de intoxicación por bufotoxina, un veneno que los sapos segregan a través de glándulas detrás de sus ojos. Este líquido blanquecino y lechoso puede ser letal para las mascotas si es ingerido o entra en contacto con sus mucosas.

Valeria busca generar conciencia sobre los riesgos de estos anfibios en zonas urbanas. “Es importante que los vecinos estén atentos, revisen sus patios y actúen rápido si ven a sus mascotas en contacto con un sapo. Esto puede salvarles la vida”, advirtió.

Gracias al tratamiento veterinario, Lulu logró estabilizarse y fue dada de alta tras diez horas de atención intensiva. Sin embargo, continúa bajo controles para monitorear su recuperación.

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