Créditos: El Ciudadano
Las autoridades paraguayas secuestraron 4.000 kilos de cocaína ocultas en bolsas de azúcar durante un procedimiento denominado Operación Dulzura, en el puerto de Caacupemí, en cercanías de Asunción, la capital del país vecino. La terminal portuaria es parte de la Hidrovía Paraná-Paraguay y se trata de la mayor cantidad de estupefacientes jamás secuestrado en territorio paraguayo.
Gracias a un trabajo de inteligencia de varias semanas, las autoridades paraguayas detectaron irregularidades en un cargamento de azúcar que consistía en 78,000 bolsas.
La droga pretendía burlar los controles y cruzar el Océano Atlántico, hacia el puerto de Amberes, Bélgica, uno de los principales puntos de entrada de cocaína en Europa.
Paraguay: un eslabón clave en la ruta de la cocaína
En los últimos años, Paraguay se ha convertido en un importante eslabón en la ruta de la cocaína que se produce en Bolivia, Perú y Colombia y que tiene como destino final Europa y Asia. La Hidrovía Paraná-Paraguay, una extensa red fluvial, es una vía crucial para el tráfico de esta droga.
La incautación de este cargamento récord, valuado en más de 200 millones de dólares, representa un duro golpe para las organizaciones criminales. Las autoridades paraguayas iniciaron una investigación para desmantelar la red criminal detrás de este millonario contrabando e identificar a los responsables.
