El Ejecutivo nacional se enfoca en distintas medidas para reforzar el poder adquisitivo. Nuevas subas del salario mínimo, bonos para jubilados y trabajadores informales, modificación del piso de ganancias y aumentos de suma fija por decreto están en estudio.
La cifra de abril del Índice de Precios al Consumidor se posicionó nuevamente por encima de las expectativas del gabinete económico y de las estimaciones de las consultoras. La desaceleración es más lenta de lo esperado. Las proyecciones indican que, con un escenario optimista, en el caso de que la inflación baje al 3% desde mayo hasta fin de año, 2022 cerrará con un 56% de avance en los precios. Si se posiciona en un 4%, culminaría en un 68%.
En este contexto, la posibilidad de una baja fuerte que deje al índice de precios al consumidor por debajo de los valores de 2021 está prácticamente descartada. Por eso en el Gobierno analizan distintas medidas para fortalecer los ingresos. “En mayo se paga la primera cuota del bono de $18.000, en junio la segunda parte, eso calienta la economía, pura demanda. Así, tenemos que impulsar iniciativas todos los meses”, dijo al diario Ámbito Financiero un estrecho colaborador del presidente Alberto Fernández.
La misma fuente, no descartó que durante el segundo semestre, si la inflación continúa jaqueando el poder adquisitivo, se implemente una medida similar al bono de refuerzo de ingresos que paga la ANSES. “Forma parte del menú ya tradicional de nuestra economía. Son las herramientas que tenemos”, señaló.
En esa línea, explicó que pese al adelantamiento de paritarias que se dispuso semanas atrás, no se descarta la idea de un aumento generalizado de suma fija que se instrumente por decreto. “No creo que a la CGT le guste. Pero una vez que se cierren una buena cantidad de paritarias, se puede llevar a cabo para empujar a los gremios más rezagados o los sectores con menos poder de negociación”, se explicó.
Por otro lado, el viernes pasado el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, hizo público un pedido para actualizar el piso del impuesto a las Ganancias. La respuesta del ministro de Economía, Martín Guzmán, fue inmediata: «Es una obviedad que se actualizará”, dijo a la Agencia Télam. El secretario de Política Tributaria del Ministerio de Economía, Roberto Arias, anticipó en declaraciones radiales que será entre junio y julio. Según explicaron desde el entorno de Massa, el piso que hoy se encuentra en $225.937 se elevaría a $265.000 de remuneración bruta.
El 10 de mayo, cinco días después de que el diputado Máximo Kirchner presentara un proyecto para adelantar los tramos pautados para el salario mínimo vital y móvil, el Ministerio de Trabajo anunció que las mejoras previstas para diciembre se cobrarán en agosto. En ese momento, el incremento alcanzará el 45%. Como en función de la mayor inflación, la negociación de principio de año quedó desactualizada, es probable que el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, convoque nuevamente al Consejo del Salario para llevarlo a una cifra cercana al 60%, como vienen cerrando la mayoría de los gremios de peso.
La duda que persiste entre los economistas es cuánto de ese esfuerzo por recomponer ingresos terminará diluido por la aceleración de precios que las mismas medidas pueden generar. El fenómeno fue analizado de forma exhaustiva por el ex viceministro Emmanuel Alvarez Agis en un informe que publicó su consultora PxQ: “Las medidas intentan que los salarios y los ingresos se acomoden a la nueva velocidad de la inflación, pero si no se tiene forma de controlar los precios, responder con subas de salarios puede resultar contraproducente. En un marco como el actual, las conquistas nominales sólo se mantienen reales por algunos meses. Y así es como el proceso vuelve a empezar y la inflación se retroalimenta”, concluye el trabajo.