En un partido que por momentos no tuvo defensas, ni ideas y sí mucho nerviosismo, Del Progreso salió a hacer lo que debía porque la última carta que le quedaba para llegar al play in era vencer a Rocamora por más de 34 puntos y esperar que el miércoles Deportivo Viedma le diera una mano. El elenco de Juan Marcos Kass apabulló al de Agustín Pujol en el primer cuarto y le empezó ganando 19-0. Caire sacó en parte la cara por el equipo que se fue perdiendo 24-15.
En el segundo cuarto llegaron los dos primeros triples de Catalín, apareció Ferraría y el partido se emparejó (27-25). Ni lerdo ni perezoso Kass ya había pedido minuto para despabilar a su equipo pero el trámite fue otro. Sobre el final volvió a crecer el local y con un triple del capitán Gustavo Maranguello se marchó arriba 44-32.
Volvieron a jugar y Rocamora solo pudo mantener el golpe por golpe algunos minutos, después Ruiz empezó a quedar sin marcas serias y consiguió la friolera de cinco triples; cuatro consecutivos. La única forma que el Rojo pudo frenarlo fue con el tiempo muerto de Pujol cuando el partido estaba 67-50. Por fortuna los triples de Catalín ayudaron a que esa diferencia no sea aún mayor. El tercer cuarto quedó 74-54.
A Del Progreso le quedaron 10 minutos para ir por la hazaña, Rocamora tomó nota de eso y lo forzó a jugar contra el reloj con ofensivas al borde de los 24s. Con el correr de los minutos el local también cayó en varios errores en la parte más fea del encuentro. A Rocamora le alcanzó con los arrestos individuales de Catalín y Caire -20 puntos- pero asegurarse que la derrota no duela tanto. El miércoles, en Viedma, el Rojo cerrará la Fase Regular y tendrá que pensar en el play in que jugará de visitante.