Rocamora hizo un buen primer cuarto en la noche pampeana, tuvo triples de Caire y Ferraría en ese inicio para ponerse arriba 4-8. Después el local emparejó las acciones y puso en tablas dos veces el partido hasta que llegó un nuevo triple y esta vez en las manos de Catalín (10-13). El Rojo le sacó su jugó al perímetro y Tarragó también aprovechó su puntería (12-16). El técnico local usó un tiempo muerto en el mejor momento del Rojo y el primer cuarto se cerró 17-19.
Otra fue la historia del segundo tramo, Pico arrancó con un parcial 6-0 y entonces fue Pujol el que paró las acciones (23-19). Se le abrió el aro de tres al dueño de casa y comenzaron a llegar las conversiones de Eberhardt, Bualó y Fernández y el tablero cambió de dueño (36-25). Un nuevo tiempo muerto visitante frenó un poco a Pico y con apariciones de Quigley y Ferraría fue que Rocamora descontó de cara al segundo tiempo (42-35).
Tras el descanso largo llegaron malas noticias para el equipo uruguayense ya que Alejandro Quigley debió dejar la cancha con un golpe y la cara ensangrentada. Después se informó que sufrió una fractura de tabique nasal. Pico FC, a su vez, se sintió más cómodo en el partido aunque Rocamora lo complicó con triples de Tarragó y Catalín (50-46). Marcelo Germanetto pidió minuto, el equipo se acomodó y quedó adelante 57-48.
En el último cuarto la paridad se fue esfumando de a poco. Zalabardo, Bualó y Fundora siguieron encendidos y Eberhardt se despachó con otros tres triples. Pujol paró el partido cuando estaba 71-58 y de ahí hasta el final todo fue del elenco local. Rocamora a Franco Ferraría como su jugador más efectivo con 15 puntos y 5 rebotes, Justo Catalín sumó 12 unidades y Matías Caire 11.
Ahora el Rojo deberá ir hasta General Roca en lo que será un mano a mano a todo o nada con Club del Progreso, que este sábado tropezó de local con Lanús. Una ventaja de más de 30 puntos del partido de ida pone bien a Rocamora pero tendrá que hacerlo valer en la cancha para asegurar su lugar antes del último partido.
