La medida administrativa permite hasta el 15 de agosto que se puedan abatir liebres, perdices y patos de tipo Picazo, Sirirí Pampa, Sirirí Colorado y Capuhino. Es “insólito” que se permita “la caza de animales autóctonos”, calificaron desde la ONG. Criticaron que no haya estudios de las poblaciones de especies permitidas y tampoco de la presión cinegética, observaron a Era Verde.
“En una decisión a contramano de lo que ocurre en el resto del mundo, la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos habilitó la temporada que permite la caza de cinco especies de aves autóctonas”, señaló Ceydas haciendo foco en las especies de pato que el funcionario a cargo, “Mariano Farall decidió colocar en la lista de especies habilitadas para la caza”.
En diálogo con Era Verde, el integrante de la entidad Gabriel Bonomi comentó que están “consternados con esta noticia lamentable”. En este orden apuntó que “habilitar la caza sin fundamentos técnicos, o por lo menos sin difundirlos, es algo muy desprolijo, realmente fuera de lugar, muy a contramano de lo que está ocurriendo en el mundo donde cada vez se limita más a la caza deportiva y acá abrimos las puertas para que todos vengan”, planteó.
“Debería haber estudios poblacionales de la especies en cada uno de los departamentos donde se habilita la caza. Debería haber estudio de la presión cinegética que hay en cada una de los departamentos que se habilitó la caza. Estoy casi seguro que no los hay, pero en todo caso si los hubiera es obligación de los funcionarios difundirlos, no pueden ocultarle eso a la sociedad. Y esto es un grave error; se están ganando un problema me parece con todo esto porque hay un repudio general de la sociedad, porque hay una tendencia a proteger los valores naturales que tenemos, es una tendencia mundial”, afirmó.
La temporada de caza menor tendrá lugar durante tres meses, y rige desde el pasado 14 de mayo hasta el 15 de agosto, “en todo el territorio de la Provincia de Entre Ríos, excluyendo las Áreas Naturales Protegidas”, se indica en el artículo 1º. La cantidad permitida por excursión –artículo 3º– y por cazador es de 4 liebres (Lepus europaeus), 9 perdices chicas (Nothura maculosa), 6 patos Picazo (Netta peposaca), 3 patos Sirirí Pampa (Dendrocygna viduata), 3 patos Sirirí Colorado (Dendrocygna bicolor) y 3 patos capuchino (Anas veriscolor).
Los días permitidos para las excursiones de tiro a los especímenes vivos se establecieron en “sábados, domingos y feriados, vísperas o posteriores al feriado” (artículo 4º). Se instaura también que cada cazador tenga licencia y permiso para la caza deportiva menor (artículo 5º) y una “Hoja de Ruta del Cazador” (artículo 6º).
No obstante se abre la temporada para todo el territorio provincial, se fijan zonas de veda: Toda la superficie de los departamentos Diamante, Federal, Conocordia, Colón, Paraná, San Salvador e Islas del Ibicuy y parte de Gualeguay, Gualeguaychú, La Paz, Victoria, Nogoyá y Villaguay, así como el área de Reserva Salto Grande, que especifica el inciso b) del artículo 7º.art
“La polémica decisión –cuyos fundamentos técnicos no se dieron a difusión por parte del organismo– se toma luego de un año 2021 con una gran sequía en toda la provincia y gravísimos incendios en el Delta que provocaron la disminución de las poblaciones y la dificultad para reproducirse”, reprocharon desde Ceydas sobre la resolución Nº 1.099.
Precisamente, en los considerandos de la normativa alude “que de acuerdo a la bajante pronunciada de los ríos Paraná y Uruguay y el sistema de sus valle aluviales y lagunas conectadas que son centros de reproducción, cría, alimentación y migración de las distintas especies de aves acuáticas habilitadas en temporada del grupo de los Anátidos se observa en sus poblaciones una disminución en el número de individuos”, pero que de “acuerdo a estas pautas, se reducen los cupos establecidos” y se plantea una “rotación de estas especies”. Fuente: Análisis