Una vez en el lugar realizan una recorrida por la zona, visualizan en intersección de calles Ombú y 53 una vivienda y en el interior se hallaba el carro y los ladrillos en cuestión.
Allí se entrevistan con una ciudadana de 50 años, quien al consultarle sobre la procedencia de los mismos, manifiesta desconocerla, para luego establecer que el que los trajo seria su hijo de 18 años de edad. Ante esta situación se procede al secuestro de los mismos.
No obstante se entrevistan con un ciudadano de 52 años, encargado de la obra donde se habrían sustraído los ladrillos, así como también con el propietario de la obra de 33 años.
En comunicación con la fiscalía en turno, se dispuso el secuestro formal de los elementos y una vez finalizadas las actuaciones se le haga entrega al propietario de la obra, en cuanto al joven se realizó una correcta identificación y quedó posteriormente en libertad supeditado a la causa.
