Según explicó la Dirección de Salud Ambiental, se trata de una acción de recuperación de la flora nativa en lugares que han sido impactados en el pasado, buscando recuperar las características del paisaje natural y los servicios ambientales que los bosques aportan.
Algunas de las especies plantadas son: Laurel de río, Sen de campo, Tala, Ubajay, Ingá, Ibirá Pitá, Canelón y Curupí. La próxima campaña se llevará adelante en otoño de 2023, marcando la continuidad de este proceso de recuperación.