El martes 1 de octubre YPF bajó 1% la nafta y 2% el gasoil los precios en los surtidores (que fue de 4% y 5%, respectivamente, en los márgenes, pero estuvo compensada por la suba de impuestos y la tasa de devaluación mensual del 2%). Tras ello, el petróleo subió 13% en una semana, pero este martes cayó 4 dólares.
En ese marco, el sector privado analiza cuánto podría ser el aumento de los combustibles el mes que viene, con vistas a los consumidores, pero también cuál va a ser el precio interno que negociarán refinadoras y productoras, así como quién cederá márgenes, si hiciera falta.
“Atrasos”
«Con la última baja de precios y con el valor del crudo de hace más de una semana, en diésel prácticamente ya no había atraso en el surtidor, teniendo en cuenta el mix de diésel convencional y premium», comentó a Clarín un ejecutivo de la industria.
Sin embargo, el escenario no es del todo favorable, ya que en el canal mayorista todavía persiste un retraso del 6% en el gasoil, mientras que la nafta súper muestra un atraso del 3%.
El ejecutivo también señaló: «Con los precios de hoy, estamos atrasados en promedio un 6%, especialmente en la nafta súper, que llega al 9%». Esta situación refleja un dilema que enfrentan las refinadoras en un contexto de precios internacionales fluctuantes y la presión del gobierno por controlar la inflación.
La incertidumbre se agrava por las tensiones geopolíticas en Medio Oriente y la desaceleración económica prevista en China, lo que llevó a las refinadoras a tomar decisiones cautelosas respecto a los precios.
Aumentos programados y expectativas del mercado
Ante este panorama, las compañías advirtieron que, aunque no se anticipan incrementos inmediatos, «un aumento al mes» se convertirá en la nueva norma. De esta manera, los consumidores no deberían esperar ajustes en los precios de la nafta y el gasoil durante lo que resta de octubre.
La semana pasada, YPF implementó la primera baja en los precios desde enero de 2019. Algunos sostienen que esta decisión podría haber sido «apresurada», considerando que históricamente el petróleo en el país se comercializó a precios inferiores a la paridad de exportación.
Gestionar compras
La situación económica y política actual obliga a las refinadoras, que incluyen a YPF, Axion, Raízen (Shell) y Trafigura (Puma), a gestionar cuidadosamente sus compras de crudo.
Actualmente, operan bajo un esquema en el que el 50% del crudo se adquiere a un precio «regulado» de 68 dólares por barril, mientras que el otro 50% se obtiene a precios de paridad de exportación, que hoy oscilan entre 69 y 73 dólares. (Con información de Clarín)