El problema, que surgió tras la mencionada tormenta, ha llevado a que las actividades escolares se vean interrumpidas debido a la falta de condiciones básicas para el funcionamiento seguro de la escuela. Los padres y madres, en conjunto con la comunidad educativa, han iniciado acciones para exigir una pronta solución a esta problemática que afecta directamente el aprendizaje y el bienestar de los niños y niñas que asisten a la institución.
Desde el pasado 18 de marzo, se han emprendido todos los trámites administrativos requeridos por los organismos competentes. Sin embargo, hasta la fecha, la situación persiste sin resolverse, lo que ha llevado a los padres y madres a intensificar su reclamo y exigir una respuesta urgente por parte de las autoridades pertinentes.
«El aprendizaje y el cuidado de nuestros niños y niñas son valores fundamentales en nuestra sociedad», expresó una de las madres involucradas en el reclamo.