Ayer, se vivió un momento muy triste en la cancha de Estela Maris durante la final de la Liga Amateur entre los equipos Luchando y El City. El partido, que estaba empatado 1 a 1, no pudo finalizar debido a un incidente lamentable: jugadores del equipo Luchando agredieron físicamente a un jugador rival, lo que desató una pelea entre ambos equipos.
Es importante destacar que El City intentó defender y separar a sus compañeros, quienes estaban siendo brutalmente agredidos. Como consecuencia, varios jugadores de El City resultaron heridos, incluyendo uno que sufrió una grave agresión que tuvo que ser trasladado al hospital Urquiza.
Lo ocurrido es completamente repudiable. A estos encuentros asisten familias, niños y personas que buscan disfrutar del deporte como un pasatiempo. La violencia no distingue y afecta a todos. Hoy le tocó a El City; mañana podría ser cualquier otro equipo.
«No podemos permitir que la violencia gane lugar en el deporte. Nadie debería ir a jugar un partido y terminar en el hospital. Por respeto a los jugadores, a las familias y al deporte, el equipo Luchando no debería continuar participando en esta ni en ninguna liga», expresó un testigo del evento.











