Solo en la Argentina el director de un Museo Nacional, además de poner en marcha un proyecto, activar programación y ocuparse de mil detalles de una gestión, tiene que poner plata de su bolsillo para comprar papel higiénico, el jabón de tocador para los baños y el limpiador de piso. No es broma, en un país con epidemia de dengue, con más de 230 mil contagiados y casi 200 muertos, es un asunto muy serio. Varias fuentes inobjetables con las que habló Clarín Cultura confirmaron que las empresas proveedoras de estos productos empezaron a retirar los insumos.
¿Falta de pago? ¿Suspensión de proveedores? Un misterio.
Lo real es que la secretaria de Cultura de la Nación, a cargo de Leonardo Cifelli, no maneja cajas chicas con las que se solventan estos gastos habituales del mantenimiento diario de las instituciones a su cargo. Esto nada tienen que ver con exposiciones temporarias y programaciones. Cierto es que existen asociaciones de amigos, entre cuyos objetivos no está precisamente la compra de insumos de limpieza ni higiene.
En materia de recursos de Cultura, todo se distribuye desde el Ministerio de Capital Humano, cuya titular Sandra Pettovello maneja con mano de acero la plata que debe distribuir; incluidas las cajas chicas para comprar los insumos mencionados, que no son solo para el personal, sino sobre todo ¡para el público que asiste a los museos! Hasta que Pettovello libere el dinero, los visitantes deberían prever llevarse un jaboncito y un poco de papel higiénico de su casa. Sobre todo si van con niños.
Clarín Cultura se comunicó con fuentes inobjetables de la Secretaría. Aquí cabe aclarar que es una modalidad muy sui generis de este gobierno que los funcionarios que son cabeza de áreas no puedan hablar on the record. Por lo menos eso ocurre en Cultura.
Dicho esto, voceros de la Secretaría de Cultura confirmaron que el pedido de cajas chicas para los museos ya fue realizado al Ministerio de Pettovello y es “cuestión de días para que todo se normalice”.
Renuncias que no fueron
Clarín Cultura quiso aclarar algunos puntos confusos que existen sobre designaciones, renuncias, marchas y contramarchas entre los directores de museos, luego de las repercusiones que algunas dimisiones causaron. Las fuentes confirmaron que la directora del Museo Mitre, Gabriela Mirande Lamedica, permanecerá en su cargo hasta que se convoque el concurso de esa institución.
La funcionaria concursó, su concurso se venció, y fue prorrogada por la anterior gestión de Tristán Bauer. Esa prórroga se cayó y ahora tendrá otra designación sin plazo. Claro que la directora no recibió ninguna comunicación oficial que la confirma, luego de que se le pidiera su renuncia en febrero último. Eso dio marcha atrás.
Sí dejarán sus cargos el próximo 30 de abril Marina Cañardo, que hace apenas un par de días inauguró la muestra de Hermenegildo Menchi Sábat, en el Museo Nacional de Arte Decorativo, y la sustituirá formalmente el actual curador de la institución Hugo Pontoriero. Así también la directora de la Casa Natal Sarmiento, en San Juan, Silvina Vázquez, en la misma fecha será reemplazada por el abogado Renato López, que viene de la Biblioteca Franklin.
Ayer fue cesada en su cargo la directora Cecilia Guerra Orozco, del Museo Nacional de la Independencia (la Casa de Tucumán); con concurso vencido y prorrogado fue reemplazada por José María Posse, quien aún no se hizo cargo porque Guerra cesará el 30 de abril.
Rompiendo la regla oficial de no abrir la boca hasta tener designación, Posse habló con La Gaceta de Tucumán, prestigioso matutino donde es columnista, y confirmó que se reunió en Buenos Aires con las autoridades de la Secretaría de Cultura de la Nación (léase el secretario Cifelli, la subscretaria de Patrimonio Liliana Barela y la directora nacional de Patrimonio, María Inés Rodríguez Aguilar), quienes le hicieron “el ofrecimiento formal”.
Según La Gaceta, “Posse –a quien le gusta definirse como ‘abogado historiador’– es uno de los impulsores del proyecto orientado a declarar Héroe Nacional a Bernabé Aráoz. Por eso viajó a Buenos Aires, donde el martes se presentó la iniciativa en el Senado”. Estará al frente del Museo hasta que se llame a concurso. Posse considera a Aráoz el “padre de la tucumanidad”. Aunque no pudimos confirmarlo, según varias fuentes consultadas en el Senado habría saludado a la titular de esa cámara, Victoria Villarruel.
El nuevo director de la Casa de Tucumán es autor de once libros (uno dedicado a los veteranos tucumanos de Malvinas) sobre diversos temas históricos. Simpatizante liberal y ahora libertario afrontará el desafío del museo histórico más importante del noroeste argentino.
Ayer supimos por otras fuentes que los veinte empleados a cargo de los llamados Puntos de Cultura ya no prestarán servicio.
Mientras tanto, la nueva directora del Palais de Glace ya fue ungida: es la historiadora del arte María Paula Zingoni. Tiene más de 30 años de trayectoria vinculados al patrimonio cultural, registro y documentación de bienes culturales.
Las oficinas del Palais, institución que sigue en obra desde que el exministro Bauer suspendió el contrato de restauración ejecutado durante la gestión del exsecretario de Cultura Pablo Avelluto, están ubicadas en el Centro Cultural Borges. Pero todo su acervo artístico sigue depositado en la Manzana de las Luces. Sigue siendo un misterio su estado de conservación desde que la gestión de Tristán Bauer lo depositó en la institución cultural de San Telmo.
