La Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), la empresa Las Camelias S.R.L.; la Fundación Camelias; la Municipalidad de Villaguay; el Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV), la Escuela Agrotécnica Nº2 “Justo José de Urquiza”, con su Cooperadora Escolar, junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), formalizaron la firma de una Carta de Intención que expresa la voluntad de colaboración entre el INTA y las instituciones públicas y privadas para acompañar la iniciativa de la Granja Educativa Modelo.
La UADER, ha asumido un rol protagónico en el fortalecimiento de la vinculación público–privada, promoviendo una relación activa entre el ámbito educativo y las demandas de un sector productivo tan dinámico como el avícola. En ese marco, la Universidad ha venido trabajando de manera sostenida y articulada con las instituciones firmantes, inicialmente a través de la Diplomatura en Procesos de Crianza Avícola en Ambientes Controlados, propuesta pionera en la provincia que integra tecnología, sustentabilidad y educación técnica.
Por la UADER, participaron el vicerrector Román Scattini, la coordinadora de Rectorado en Concepción del Uruguay, Lourdes Pralong, el Subsecretario de Integración y Cooperación con el Territorio Mariano González y por el área de Vinculación Tecnológica Sebastián Faure. Asimismo, por Facultad de Ciencia y Tecnología estuvo presente la vicedecana, Adriana Gras y el coordinador de la Sede Villaguay, Néstor Ayala.
Scattini destacó la importancia del trabajo sostenido que la Universidad viene desarrollando junto a Las Camelias, Fundación Camelias y el Municipio de Villaguay, subrayando que la firma de esta Carta de Intención constituye un nuevo paso en la consolidación del compromiso institucional de la UADER con el desarrollo regional.
Por su parte, Lourdes Pralong resaltó la relevancia de esta firma y manifestó la continuidad del trabajo conjunto que se viene realizando a través de la Diplomatura, como espacio de formación, vinculación y transferencia de conocimientos entre la Universidad y el sector productivo.
La Carta de Intención representa, además, un avance significativo hacia la formalización de convenios específicos, que definirán las acciones de cooperación, los recursos y las responsabilidades de cada institución, consolidando un modelo de trabajo conjunto.











