Este tipo de conductas se manifiesta cuando una persona —mayoritariamente mujeres, adolescentes y adultos jóvenes— se realiza heridas superficiales en distintas partes del cuerpo, generalmente en los antebrazos. Lejos de tratarse de hechos aislados, suelen estar asociados a alteraciones del estado de ánimo, del pensamiento o de la percepción, entre otros factores emocionales y psicológicos.
La gravedad de cada situación varía según distintos indicadores, como el lugar del cuerpo donde se realizan los cortes, la intencionalidad del acto y las sensaciones posteriores que experimenta la persona. Por este motivo, desde el sistema de salud se remarca la importancia de no minimizar ni naturalizar estas conductas.
Durante 2025, la Dirección de Salud Mental municipal, dependiente de la Secretaría de Salud a cargo del doctor Nicolás Angelini, ha registrado consultas vinculadas a cortes superficiales autoinfligidos en los seis Centros de Salud municipales: Rocamora, La Concepción, CIC —donde también se brinda atención psiquiátrica—, Amanda Ledesma, Minatta y Villa Las Lomas.
En cada consulta se evalúa el nivel de riesgo y se define el abordaje adecuado, que puede incluir interconsultas, orientación a referentes adultos, derivación inmediata a la Guardia o la continuidad de un tratamiento psicoterapéutico en el corto plazo.
Desde los equipos de Atención Primaria de la Salud del municipio se insiste en que estas conductas no deben ser subestimadas y que siempre es fundamental buscar ayuda profesional calificada, como la que se brinda en los CAPS de la ciudad, para acompañar y contener de manera adecuada a quienes atraviesan estas situaciones.
