El fiscal Mauricio Guerrero, de la Unidad Fiscal de Gualeguaychú, investiga la “muerte violenta, agravada por el vínculo y sin descartar alevosía” de un niño de casi tres que este lunes por la mañana ingresó sin vida a la Guardia del Hospital Centenario.
La Justicia ordenó las detenciones de la madre y el padrastro del menor. Este martes, a las 8, tendrá lugar la autopsia del cuerpo del pequeño.
La autopsia del cuerpo del niño será practicada durante esta jornada. Luego, el fiscal tomará declaración testimonial a la madre y al padrastro del niño que convivía con ellos junto a otros seis menores -en edades que abarcan desde los seis meses de vida hasta los 12 años- hijos de parejas anteriores. La vivienda permanece clausurada y bajo custodia policial.
Indicios de haber sufrido violencia doméstica
Este lunes, alrededor de las 8 de la mañana, se presentó ante la Guardia del Hospital Centenario de Gualeguaychú una mujer cargando en brazos a un niño de dos años y 11 meses que no presentaba signos vitales. “Según me contaron los profesionales que intentaron reanimar desde un principio al menor, la mamá del niño se encontraba tranquila y no podía explicar de manera coherente lo que había acontecido”, explicó el fiscal que lleva adelante la investigación, Mauricio Guerrero.
“Se constató paro cardiorrespiratorio. Se realizaron maniobras de RCP sin éxito. Se constató que su fallecimiento se produjo a las 8,15”, confirmaron fuentes sanitarias.
El cuerpo del pequeño mostraba claros indicios de haber sufrido violencia doméstica: “Se encontraba frío, pálido, sin presentar signos vitales, con un cefalohematoma frontal biparietal bitemporal, presentando signos de sangrado en oído derecho y nariz, un hematoma bipalpebral bilateral, un hematoma en tórax izquierdo de aproximadamente cuatro centímetros, también dos hematomas en región anterior miembro inferior izquierdo y pequeñas lesiones ulceradas generalizadas a predominio de sus cuatro miembros”.
Testimonios recogidos en el marco de la atención al menor dieron cuenta de la presencia de “quemaduras que podrían haber sido provocadas por cigarrillos y lesiones en las piernas que podrían reproducir el patrón de pinchaduras de un tenedor”.
En ese dramático contexto, el fiscal solicitó la detención de la mujer y del padrastro del niño. Poco después, el Juzgado de Garantías, a cargo del juez Ignacio Telenta, autorizó el allanamiento a la vivienda ubicada en el barrio La Cuchilla como así también la correspondiente muestra de sangre y orina para detectar la posible presencia de estupefacientes en ambos detenidos, ya que por declaraciones de vecinos “ambos adultos estaban inmersos en una situación de consumo problemático”.
“La hipótesis principal del caso es una muerte violenta agravada por el vínculo, sin descartar la posibilidad de imputar alevosía. Todo quedará más claro luego de la autopsita del cuerpo del niño”, explicó Guerrero a la vez que confirmó que inmediatamente se dio intervención a la Defensoría y al Ministerio Pupilar, como así también al Copnaf (Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia de Entre Ríos) frente a la gravedad del caso.
El niño fallecido contaba con internaciones previas en el hospital por infecciones originadas por la presencia de sarna en su organismo, quemaduras por agua caliente y una derivación a servicio social por alto riesgo social debido al mal estado de higiene y la carencia de vestimenta y calzado. “Desde otros organismos estatales se le solicitó intervención al Copnaf en reiteradas oportunidades, pero nunca se dio una respuesta integral ante la situación de este niño y los menores que convivían con él”, confirmó una fuente a R2820.
Fuente: R2820