En línea con la Semana de la Salud Mental, alumnos del claustro de Psicología, comprendido por las carreras de Tecnicatura en Acompañante Terapéutico, Tecnicatura en Psicogerontología y el Profesorado en Psicología, de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, agrupados en el Consejo de Psicología, expresan dos reclamos.
Por un lado, la creación de un edificio propio y, por el otro, la puesta en acción de la Licenciatura en Psicología en la sede de Concepción del Uruguay.
«En esta serie de reclamos, los alumnos toman las riendas de dos pedidos que engloban a prácticamente todo el claustro de Psicología y que, producto de no existir esa carrera en la sede local, ve partir y endeudarse a muchas familias cuando mandan a un caudal enorme de alumnos a cursar a facultades de otras provincias», sentenciaron.
«La propia sede en Paraná, que recibe año a año una población de alumnos que podría estar hoy estudiando cómodamente en nuestros espacios si tuviéramos estas dos deudas históricas saldadas», señalaron.
Asimismo, explicaron: «Desde el consejo de alumnos encabezado por Sofía Azcurraín, Sonia Paez y Lucio Pereyra acompañados por Sofía Pioli, Sandra Orcellet y Pablo Riccio se está militando la causa desde la asunción, con variadas respuestas por parte de los demás claustros y espacios de la Facultad de Humanidades».
Y agregaron: «Los alumnos, nucleados en la comunidad de Psicología, espacio neutral desde el que acciona el consejo de alumnos, se ha presentado un proyecto que puede leerse en la bio de su Instagram @psicoguadercdelu, donde proponen una serie de medidas y recomendaciones para poder trabajar y acercar la Psicología a los barrios».
En ese sentido, argumentaron: «El proyecto sugiere y reclama la propuesta en que es una forma de contar con profesionales activos, formados en los barrios, con perspectiva social y en conocimiento de los derechos de sus conciudadanos».
Por último, enfatizaron: «El acceso a la salud mental es una necesidad y, por tanto, un derecho. Como tal, en esta época en la que todo derecho es puesto en duda, más que nunca, los alumnos decidimos militarla. Creyendo siempre en las utopías como motor de cambio».
