En el informe presentado por el árbitro Fernando Rekers, se detalla que un proyectil fue arrojado al asistente número 1, lo que llevó a la detención del juego y a la intervención de la policía. Además, se reportaron agresiones físicas y verbales por parte de jugadores y cuerpo técnico del Atlético Liniers.
Como resultado del fallo, se determina que el partido debe darse por finalizado con un marcador de 2-0 a favor del Club Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay.
Además, el Club Atlético Liniers de Bahía Blanca recibirá una multa y su presidente, Carlos A. Pablo, será suspendido por dos meses.
Estas medidas buscan enviar un mensaje contundente contra la violencia en el fútbol y promover un ambiente seguro para jugadores, árbitros y aficionados.











