La Policía de Entre Ríos investiga el fallecimiento de dos ancianos en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Urquiza y Mendoza, de la ciudad de Concordia, donde funcionaría un geriátrico. Se trata Pablo Benítez, de 73 años y Celsa Valenzuela de 91, cuyos cuerpos fueron retirados para realizarle la autopsia correspondiente y establecer en qué circunstancias murieron.
Según se supo, los responsables del lugar “el cual no estaría habilitado”, fueron detenidos. Se trata de una enfermera domiciliada en ese mismo lugar, que se encontraba junto a su pareja y un hijo de un año de edad.
Una orden de allanamiento del Juzgado de Garantías -a cargo de Germán Dri- permitió ingresar a la residencia en la tarde del domingo y aprehender a una mujer de 36 y a un hombre de 29 años, por el presunto delito de “Abandono de persona”.
Encerrados bajo llave, en un lugar en el cual -aparentemente- pretendían que no fueran vistos durante el procedimiento, se hallaban otros dos internos de este supuesto geriátrico clandestino: una mujer de 74 y un hombre de 81 años, a los cuales la enfermera manifestó “estar cuidando”. Ambos, fueron examinados por un médico policial y derivados al Hospital Felipe Heras.
Qué encontraron en el lugar
Del lugar, fueron secuestrados varios elementos, como dos teléfonos celulares y documentación relacionada con las personas fallecidas. Al realizar una constatación en sus instalaciones, se dio con tres sillas de ruedas, un baño ortopédico, un esterilizador, cuatro camas de una plaza con colchón, tres bolsones de pañales para adultos, cuatro colchones antiescaras y seis envases de suero.
Además, se encontró un perro con signos de desnutrición encerrado en un pequeño patio, que fue entregado a la ONG “Conciencia Animal”. Fuente El Once
