La ingeniera agrónoma Florencia Igarzábal, coordinadora de Arbolado Urbano, explicó que el diseño se basó en otros laberintos existentes en el país y “fue básicamente pensado para que fuera sencillo con el fin de que los niños de todas las edades puedan usarlo de manera recreativa. También tiene un componente ambiental y educativo fuerte para que se puedan conocer las especies nativas de la zona, que tienen potencial ornamental y paisajístico, además de los beneficios ambientales que tienen estos arbustos, y las mariposas y las aves que atraen”.
El laberinto será acompañado por un tótem con un código QR, que permitirá acceder en detalle a la información de las especies.
Las especies
Sobre el circuito trazado serán plantados 510 arbustos nativos de las especies Coca de monte, Hostata, Lippia alba, Ñangapirí/Pitanga negro, Sen del campo, Congorosa, Guayabo del país, Pavonia sepium, Mariposera, Pavonia misionera, Farolito chino, Cedrón de monte, Arazá amarillo y rojo, Tabaquillo, Murta, Barba de chivo, Dodonea, Carpinchera, Malva salmón, Abutilon grandifolium, Coronillo, Pitanga, Chalchal de gallina, Carqueja y Sangre de toro. El último grupo de casi 200 árboles llegó este jueves y comenzaron con las plantaciones.
Estos arbustos no dotarán de un follaje compacto como suele encontrarse en los laberintos tradicionales ya que “una de las cosas que buscamos es que haya seguridad y no fomente actos de vandalismo mediante un follaje que permita la visibilidad”, agregó la responsable de Arbolado Urbano.
