En el marco de la Ley Provincial N° 10.566 “Narcomenudeo” con adhesión a Ley Nacional Nº 23.737, y en trabajo llevado adelante en forma conjunta por la Unidad de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional y División Toxicología de la Jefatura Dptal. Uruguay, en trámite ante la Fiscalía de la Dra. Albertina Chichi y el Juzgado de Garantías de ciudad, a cargo de la Dra. Alejandrina Herrero.
Como fue adelantado en hora de la tarde de ayer, se desplegó entre ambas fuerzas un operativo conjunto, que significó el allanamiento de cinco viviendas ubicadas en zona del Barrio Cantera 25, procedimientos que se extendieron hasta horas de la noche.
Del todo el trabajo realizado, finalmente se logró el secuestro de más de un kilo trescientos gramos de marihuana, tanto en trozos compacto tipo “panes” de más de 400 grs. cada uno, como así también varios envoltorios más pequeños de nylon, conteniendo sustancia, típico fraccionamiento para su comercialización, tanto de marihuana como de cocaína, inclusive también cigarrillos armados comúnmente denominados porros, además de varias semillas y plantas de cannabis sativa, balanzas digitales de precisión, una de ellas con restos de cocaína, telefonía celular, elementos de cortes y fraccionamiento, cartuchería y dinero en efectivo (al rededor de trescientos treinta mil pesos).
Informada a la fiscal interviniente de los resultados obtenidos, se dispuso de la detención de cinco personas (tres masculinos y dos femeninas), quienes fueron trasladados a dependencias policiales donde quedaron alojados a disposición de la justicia, así también se identificaron a personas convivientes, como así también que se hallaban circunstancialmente en las distintas propiedades; todos ellos mayores de edad.
Cabe señalar los procedimientos se realizaron con el apoyo de la Guardia Especial de la Departamental Uruguay, personal del Escuadrón 6 de GN, así también de División Toxicología y Guardia Especial de la Departamental Colón.
Destacándose también que algunos vecinos y familiares de los investigados y detenidos, generaron resistencia al normal desarrollo de los procedimientos, por lo que los uniformados debieron lidiar con constantes agresiones con insultos y piedras hacia los funcionarios como hacia los móviles policiales, principalmente al momento del traslado de las personas involucradas, cuando se generaron algunos incidentes que tuvieron que ser contenidos por los grupos especiales.
