Milei y Lacalle Pou
Los gobiernos de Argentina y Uruguay avanzan en negociaciones para alcanzar un acuerdo de residencia permanente bilateral, homologar las licencias de conducir y reconocer los títulos de estudio de algunas carreras. Los acuerdos de residencia permanente bilateral implican establecer una serie de mecanismos que faciliten el tránsito entre los dos países, publicó El Telégrafo.
Uruguay, por ejemplo, aprobó en 2014 una ley que alcanza a los uruguayos y brasileños. El acuerdo entre Uruguay y Brasil establece que los ciudadanos de cada país pueden tener la residencia en el otro presentando el pasaporte o un documento de identidad y una declaración que certifique que la persona no tiene antecedentes policiales ni judiciales (en los cinco años previos en el país de origen y la ausencia total a nivel internacional).
A quienes solicitan esta residencia permanente no se les exige un período previo de residencia temporal. En la reunión de diplomáticos entre Uruguay y Argentina también iniciaron un diálogo para “celebrar un Acuerdo de Homologación de Licencias de Conducir” y de reválidas de títulos de estudios relativos a los ejercicios de profesionales liberales —referido a personas que habitualmente ejercen, de forma independiente y bajo su responsabilidad, una actividad de carácter generalmente civil cuya finalidad es prestar, en interés del cliente o del público, principalmente servicios intelectuales, técnicas o tratamientos implementados mediante la titulación profesional adecuada y de conformidad con los principios éticos o deontológicos profesionales—.
“El citado mecanismo bilateral de Reuniones de Consultas Consulares tiene como fin el avance en respuestas tangibles a las demandas en materia de facilitación de trámites y su consiguiente mejora en la calidad de vida de los connacionales de ambos países residentes en el territorio de la contraparte”, detalla el texto de la Cancillería uruguaya.
Las solicitudes que ha recibido el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en este período sobre las reválidas de títulos han estado en niveles históricos. Casi un tercio de los trámites son de argentinos, indicó El Telégrafo.