Crédito: Juan Menoni
Las aguas teñidas de verde por cianobacterias se han vuelto una imagen preocupante en las costas del río Uruguay. Estas floraciones pueden afectar la salud de personas, animales y el equilibrio del ecosistema. En un comunicado, la Wildlife Conservation Society Argentina se refirió a lo acontecido en las playas del Este entrerriano y remarca la importancia de la conservación y la creación de áreas protegidas.
En los últimos días, las playas y zonas ribereñas del río Uruguay, del lado argentino en la provincia de Entre Ríos y también en el margen uruguayo, están afectadas por floraciones de cianobacterias. El efecto es también conocido como «verdín», dado que el agua adquiere un intenso color verde, que incluso se impregna en animales como los carpinchos. Este fenómeno sucede cuando las algas microscópicas del sistema acuático tienen un crecimiento tan acelerado que elevan su densidad o llegan a acumularse en zonas de aguas quietas y se vuelven muy visibles.
Desde hace cinco años, en el tramo inferior del río Uruguay se desarrolla el Proyecto Islas y Canales Verdes del Río Uruguay con el fin de preservar la fauna y la flora nativa. Desde el proyecto se destaca el impacto de este fenómeno, que se da frecuentemente y suele ser transitorio, pero cada año toma mayor gravedad. El trabajo de creación y manejo de áreas protegidas es fundamental para diseñar estrategias que aborden este tipo de desafíos en la conservación de los ecosistemas. Por el momento, se inició una capacitación para los integrantes del proyecto sobre floraciones de cianobacterias dictado por la Dra. Mariel Bazzalo de la organización Banco de Bosques.
Causas y efectos
Técnicamente, el crecimiento de algas se desarrolla debido al aumento de los niveles de nitrógeno, fósforo y otros nutrientes del ecosistema acuático que puede darse por varios factores, como el vertido sin tratamiento de aguas residuales industriales, domésticas, agrícolas y ganaderas; o la erosión del suelo que arrastra estas partículas hacia el agua. Los efectos ocasionados por el cambio climático, como el aumento de la temperatura del agua, y los efectos de las represas sobre el caudal de los ríos que pueden provocar la disminución de la velocidad de las aguas o su estancamiento, también favorecen el crecimiento de cianobacterias.
Según la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), en más del 50% de los casos las floraciones de cianobacterias son tóxicas tanto en animales como personas, pudiendo afectar la piel y mucosas, el sistema nervioso, y el sistema digestivo y renal. Los síntomas que producen pueden ser dolor de cabeza, malestares digestivos, náuseas y mareos, irritaciones de piel y ojos, inflamación de oídos, nariz y garganta, tos seca, neumonía y lesiones hepáticas graves.
Las medidas de prevención recomendadas durante estos eventos son respetar las señales indicadoras de calidad de las playas y no ingresar al agua, e incluso evitar acercarse a las costas en zonas donde se presenta el verdín.
La importancia de la conservación y la creación de áreas protegidas
Desde 2020, las organizaciones WCS Argentina, Banco de Bosques, Ambá y Butler Conservation, en colaboración con los gobiernos de Uruguay y Entre Ríos y las comunidades locales aledañas, trabajan para fortalecer un corredor biocultural en el tramo inferior del río Uruguay mediante la creación y el fortalecimiento de áreas protegidas hermanas.
“Cada vez se comprueba más que la salud de la vida silvestre está íntimamente conectada con la salud humana. Las alteraciones de los procesos ecológicos pueden generar enfermedades y toxinas que se transmiten a las personas, por eso es esencial conservar los ambientes con una mirada integral”, comenta Matías Ayarragaray, coordinador del Paisaje Río Uruguay en la organización de conservación de la naturaleza WCS Argentina.
Las áreas protegidas son una de las herramientas efectivas para fortalecer los ecosistemas dado que permiten desarrollar monitoreos sostenidos y acciones de preservación que fortalecen la resiliencia frente a posibles alteraciones.
Como resultado del proyecto, en 2024 culminó la creación formal del nuevo Parque Natural Provincial Islas y Canales Verdes del Río Uruguay en Entre Ríos, y continúan trabajando para contribuir al fortalecimiento del Parque Nacional Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay en Uruguay.