La Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial aplicó la primera de una serie de multas que superan los 100 millones de pesos a un grupo de importadores de juguetes. La medida se ejecutó en el marco de la política de Vigilancia de Mercado, tras una investigación iniciada por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) por comercio desleal y falta de seguridad.
En el caso puntual que originó la sanción, se detectó la venta de un teléfono didáctico para bebés que supera los niveles de decibeles permitidos. Según el informe técnico, este producto representa un riesgo para la salud auditiva de niños de entre 6 meses y 3 años. El juguete presentaba sellos de seguridad en su envase a pesar de no cumplir con los requisitos técnicos obligatorios.
Además de las sanciones económicas, las autoridades ordenaron el retiro inmediato de los productos del mercado y la baja de las publicaciones en sitios de comercio electrónico. Se advirtió también que, de persistir estas prácticas, se procederá a la suspensión o bloqueo de los CUITs de las empresas involucradas. En el mismo operativo se eliminaron ofertas de productos que ya habían sido retirados del mercado internacional por su peligrosidad.
Desde la CAIJ, cuya sede se ubica en Cochabamba 4067 (CABA), recomendaron a la comunidad realizar las compras en canales formales y comercios habilitados. Para garantizar la seguridad infantil, los productos deben contar con el Marcado de Conformidad, que incluye el código QR, la sigla AR y dos tildes, lo que asegura la trazabilidad y el cumplimiento de las normas vigentes.
