Lauritto es por tercera vez intendente en Concepción del Uruguay (1999-2003 y 2015-2019). En el medio fue diputado nacional (2003-2007), vicegobernador de Entre Ríos (2007-2011), ministro de Educación (en funciones desde 2011). En el 2013 fue candidato a diputado nacional, pero tras consagrarse en las urnas decidió no asumir su banca para seguir al frente del Ministerio de Educación provincial.
En 2023, se impuso en las elecciones y asumió su tercer mandato al frente del Departamento Ejecutivo de Concepción del Uruguay. Claramente es un dirigente político de mucha experiencia, con un conocimiento directo sobre la Justicia Federal (fue defensor oficial y luego juez subrogante), de una amplia relación con los clubes deportivos y sociales e incluso con una mirada de cuenca, al haber ejercido la presidencia de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) desde donde promovió que los municipios ribereños adopten un compromiso concreto ante el cambio climático.
En el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) analizó la situación con vive como intendente teniendo a una gestión provincial y nacional de otro signo partidario. No es un hecho nuevo y él lo explicó admitiendo que ya está acostumbrado. “En la primera gestión (como intendente), mi presidente fue (Fernando) De la Rúa, mi gobernador fue (Sergio Alberto) Montiel. En mi segunda gestión, mi presidente fue (Mauricio) Macri, mi gobernador, en este caso, fue Gustavo Bordet. Y ahora mi presidente es Milei y mi gobernador es Frigerio. Bueno, ya tomé nota y yo reconozco la legitimidad. Quiero ser claro en este tema: somos oposición, pero Milei no pasó por la Casa Rosada y se le ocurrió decir qué lindo es este sillón y lo mismo ocurre con Frigerio y, humildemente, conmigo. Son legitimidades que votó la gente. A mí me parece que nosotros, los dirigentes, tenemos que tener algunos cuidados. Una cosa es ser oposición y otra cosa -en el caso de la Provincia- es no tener diálogo y respeto”.
Del mismo modo, repasó cómo desde la década del ´80 la Nación viene renunciando a sus responsabilidades para garantizar elementales servicios y derechos. “En el año 1980, la Nación se saca el agua, las cloacas y los desagües pluviales de encima. Eran nacionales los tres. Pasaron a la provincia. En un día, en 1980, el gobernador se lo pasa a los municipios. Quedó el agua, las cloacas y los desagües pluviales para los municipios. Pero, después, en la década del ´80, la Nación decide sacarse la Salud y también decide “tirársela” a las Provincias. También decide sacarse la Educación Inicial Primaria de encima. Y en la década del ´90, la secundaria. Pero, ahora, las obras públicas y viviendas. A mí me parece medio desigual este tema”. En ese marco, enfatizó a manera de conclusión en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) que “no es cierto que de un lado están los héroes y del otro lado los traidores a la Patria”.
También se refirió a la situación de corrupción que embarga al ex gobernador Sergio Urribarri y reprochó de manera indirecta la decadencia política. “Yo cuando veo que (José María) Sanguinetti hoy todavía puede seguir hablando, en un país donde hay todavía partidos políticos, donde veo que los presidentes, (José “Pepe”) Mujica, es convocado en todo el mundo y respetado, a mí me da mucha tristeza que nosotros, en vez de estar siendo aplaudidos en un parlamento, estemos desfilando por tribunales”.
Respecto de la autocrítica que atraviesa al peronismo, también sinceró un concepto político fundamental al señalar que “no es volver para ser mejores. Es mejorar para volver”.
– ¿Cómo está la situación en Concepción del Uruguay?
-Estamos con las mismas complejidades que tiene la Nación y la Provincia. Nosotros, los municipios no estamos ajenos. Pero, hubo que recalcular y entender un poco el cuadro de situación. Y estamos con las mismas dificultades, creo yo, que todos los municipios entrerrianos. Estamos haciendo el esfuerzo.
– Pero ¿qué es lo peor que le pasó? ¿Qué fue aquello que pensaba realizar y no lo pudo concretar?
-Nosotros teníamos un plan que tenía que ver con obras nacionales que no se concreta, y con la dificultad de entender que tanto la Nación como la Provincia anuncian sus dificultades económicas y financieras y nosotros tuvimos que repensar una obra pública solo local. De cualquier manera, quiero aclarar que hay un financiamiento conseguido por el gobierno de Gustavo Bordet, que tuvo una continuidad que valoro y agradezco del gobernador (Rogelio) Frigerio, que va a permitir la planta de tratamiento de efluentes cloacales para no arrojar el crudo al río Uruguay. Somos parte de las cinco ciudades de la costa ribereña (Concordia, San José, Colón, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay), que vamos a tener esta posibilidad. Son 80 millones de dólares que para los cinco municipios generó el financiamiento de la provincia ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
-Usted es un hombre que está hace mucho tiempo en política, conoce la provincia porque fue ministro, fue vicegobernador, fue legislador nacional. ¿Cómo ve esta relación que entabló Frigerio con Javier Milei? ¿Está bien que no endurezca sus posiciones respecto a los reclamos que le debería hacer al presidente?
-Este es un gran tema. Nosotros somos oposición. ¿Por qué? Porque perdimos las elecciones a nivel nacional y a nivel provincial. Este es mi tercer mandato como intendente. Y yo, la verdad, ya me acostumbré. En la primera gestión, mi presidente fue (Fernando) De la Rúa, mi gobernador fue (Sergio Alberto) Montiel. En mi segunda gestión, mi presidente fue (Mauricio) Macri, mi gobernador, en este caso, fue Gustavo Bordet. Y ahora mi presidente es Milei y mi gobernador es Frigerio. Bueno, ya tomé nota y yo reconozco la legitimidad. Quiero ser claro en este tema: somos oposición, pero Milei no pasó por la Casa Rosada y se le ocurrió decir qué lindo es este sillón y lo mismo ocurre con Frigerio y, humildemente, conmigo. Son legitimidades que votó la gente. A mí me parece que nosotros, los dirigentes, tenemos que tener algunos cuidados. Una cosa es ser oposición y otra cosa -en el caso de la Provincia- es no tener diálogo y respeto. En el caso de la Nación, yo tengo una mirada que, por supuesto, primero, todo lo que sea recuperación de la moneda sana, lo valoro. Hoy quedó demostrado con (Donald) Trump. Los primeros análisis, ¿cuáles son? El voto supermercado. Esto es lo que yo siento de los habitantes de mi ciudad. La gente de mi ciudad está preocupada y quiere no tener que ir a un supermercado y esas cuestiones las defiendo. Ahora, vamos a ponernos de acuerdo con algo que estoy totalmente en desacuerdo; pero que no viene de ahora. Viene de hace 44 años atrás. Fíjese las tan castigadas provincias y municipios que parece que todos lo hacemos mal hoy. ¿Cuál es el tema? En el año 1980, la Nación se saca el agua, las cloacas y los desagües pluviales de encima. Eran nacionales los tres. Pasaron a la provincia. En un día, en 1980, el gobernador se lo pasa a los municipios. Quedó el agua, las cloacas y los desagües pluviales para los municipios. Pero, después, en la década del ´80, la Nación decide sacarse la Salud y también decide “tirársela” a las Provincias. También decide sacarse la Educación Inicial Primaria de encima. Y en la década del ´90, la secundaria. Pero, ahora, las obras públicas y viviendas. A mí me parece medio desigual este tema. Y en eso sí me parece… Yo no estoy diciendo que no se puedan tomar decisiones. La gente votó. El presidente decide. Y uno respeta. Pero, me parece que es muy desigual la pelea. A mí, la semana anterior, me “caen” los abogados de las empresas de obras realizadas hace dos o tres años a cobrarme. Son tres empresas (y reclaman) 667 millones (de pesos). Son obras financiadas por el Gobierno Nacional, pero la Municipalidad es el comitente de la obra. Las empresas me están preguntando, a 11 meses de gobierno, ¿cuándo vas a pagar?
– ¿Y qué le responde?
-Y bueno, vamos a ir a pedir juntos, les dije. Tengo que tratar de ver. Nosotros salarialmente venimos haciendo un gran esfuerzo. Después, no hemos cortado ningún compromiso de los que tenemos en nuestra relación con la Provincia, aunque signifique para el Municipio poner bastante dinero que no debería poner. No abandonamos a la gente porque sentimos que lo social, es decir, es un tema muy complejo y no lo abandonamos. Pero, bueno, tenemos diálogo, tenemos respeto. Somos oposición, eso está claro. Pero, yo no soy de los que tiro bombas. Yo voy al diálogo.
-No concretó la respuesta a la pregunta original: ¿está bien la estrategia de Frigerio para con Milei en cuanto a la forma del reclamo?
-Dos cuestiones. Me parece a mí que el gobernador está en su primer año de gestión. Yo conocí al gobernador trabajando con (Héctor) Rodríguez Larreta. Hoy veo que está en el grupo de Mauricio Macri. Es una cuestión política, es una decisión del gobernador. En segundo lugar, la relación con el gobierno nacional. Primero, creo que el gobernador está en su primer año de gestión. No sé si Frigerio es Milei. En realidad, no lo creo. Creo que debe haber diferencias y entiendo que las hay. Lo que sí creo es que en una realidad económica muy compleja y que siento, en el caso mío -pero voy a contestar lo que puede ocurrirle al gobernador-, uno es oposición, pero en este momento es tan complejo administrar que el diálogo es imprescindible. A mí me parece que sí. Y termino de decir que no estoy de acuerdo con el abandono de la obra pública. No estoy de acuerdo con el abandono de las viviendas. Y me parece que no está faltando una mesa donde poder dialogar los temas nacionales, provinciales y municipales. No es cierto que de un lado están los héroes y del otro lado los traidores a la Patria. No es cierto.
Diálogo con Frigerio
– ¿Tiene diálogo con el gobernador? Porque hace un par de semanas mantuvo una reunión de casi dos horas.
-Tengo diálogo. Tengo diálogo. Lo que yo sí digo es que el dinero que tiene el gobierno de la provincia es exactamente el mismo que tenía Gustavo Bordet. Eso sí lo digo. Tengo diálogo y tengo respeto por el gobernador. Estuvo el 17 de enero en Concepción del Uruguay; estuvo el 3 de febrero cuando fue el acto del general Justo José de Urquiza; después me recibió aquí en Paraná y estuvo la semana pasada en Concepción del Uruguay anunciando una obra. Insisto, mantendré el diálogo y el respeto que el vecino de Concepción del Uruguay me pide. Y tengo claro que, por ejemplo, voté a Bordet.
– ¿Se siente escuchado ya sea por el gobernador y por sus ministros o sus funcionarios?
– Bueno, termino de decir algo. Siento que uno es recibido como creo que todos. Nosotros tenemos un ámbito, que es la Liga de Intendentes donde nos queremos expresar. Mientras presidenta es Rosario Romero (intendenta de Paraná) sentimos que es una presión territorial importante donde deberían ir muchos de los que institucionalmente ocupan cargo de legisladores, comunas… por ahí va. Yo mantengo un buen diálogo porque lo hice en las gestiones anteriores y nunca especulé y siempre respeté el voto de la gente. Y de esa forma trabajo y me va mejor con mis vecinos. Y no soy un especulador porque, la verdad, ingreso a la política por Jorge Busti y Juan Luis Puchulu. No hay otra lectura. Y llevo 25 años y estoy en el mismo lugar. Y algunos que parecían bajar de Sierra Maestra, hay que averiguar dónde están hoy.
– Es dura esa frase suya…Incluso, puede tener hasta nombre y apellido sobre a quién se refiere.
-Hay una frase filosofal de un ex senador nacional, Héctor Maya, que dice que una traición no se le niega a ningún compañero. La digo con tristeza, pero a veces es dolorosamente cierta. Yo soy agradecido porque a mí me abrieron las puertas en el año 1998 cuando me presenté. Soy un agradecido, tengo claro dónde estoy. Y tampoco me gusta cuando me están diciendo por qué dialogas con tal, por qué hablas con tal… y por qué los eligió la gente. O nosotros tenemos más derecho. Ahora, ¿somos oposición? Somos oposición.
La conducción de CFK a nivel nacional
– ¿Qué análisis hace del reposicionamiento o la recuperación de la conducción del peronismo a nivel nacional de parte de Cristina Fernández de Kirchner que hasta hace un par de meses era una de las dirigentes con mayor imagen negativa?
-Bueno, esto tiene que ver, en primer lugar, con una realidad que no hay que escaparse: nosotros perdimos la Nación. El peronismo está en un momento dificultoso. Yo no voy a descalificar a ningún dirigente. Y menos -en este momento de derrota- me interesa descalificar dirigentes. Pero, sí digo, y me pongo en mi lugar y contesto personalmente, porque esto es un debate dentro del peronismo: yo no voy a participar de una interna bonaerense trasladada a Entre Ríos. Privilegio ampliamente todos los diálogos que estamos llevando a nivel de compañeras y compañeros y entrerrianas y entrerrianos antes que una disputa de poder en una interna bonaerense, más allá de que esté el gobernador de La Rioja. No descalifico a ningún dirigente. Cada dirigente tiene su derecho. Pero, en mi caso me interesa muchísimo más que ver quién preside -sea quien sea quién preside-, que podemos generar los puntos de contacto que permitan a un peronismo que ha sido derrotado en la elección pasada en Entre Ríos, reconstruirse. Nosotros tenemos dirigentes importantes. Algunos territorialmente han ganado. Tenemos dirigentes que representan a ciudades. Voy a hablar de uno: Martín Esteban Piaggio (ex intendente de Gualeguaychú), un excelente dirigente. ¿Los que están enfrente son héroes y él traidor a la Patria? ¡Por supuesto que no! Entonces, creo en estos dirigentes. ¡Cómo no voy a creer en que mi ciudad!, cuando la gran inundación del río Uruguay de este verano, tuvimos que evacuar o auto evacuar solo a 17 familias. ¿Por qué fue posible eso? Porque alguien construyó la Defensa Sur contra las inundaciones. Porque alguien construyó la Defensa Norte contra las inundaciones. ¡No todos son héroes ni todos traidores a la Patria!
Parecidos y diferentes dentro del peronismo
-En este tiempo han mantenido reuniones entre Rosario Romero, Adán Bahl, Adrián Fuertes, Guillermo Michel, entre otros. Ya han realizado varias reuniones. Ante la aparición de Cristina Fernández, también reaparecieron otros dirigentes que, por un lado, nunca fueron convocados con ustedes. Es el caso de Blanca Osuna, Carolina Gaillard, el diputado Tomás Ledesma y varios diputados provinciales. O sea, el sector de La Cámpora. Incluso en la reunión de la semana pasada, Cristina Fernández atendió a un grupo de peronistas como Bordet-Michel, y por separado a otro sector de La Cámpora, donde quedó marcado que hay dos grupos. ¿Usted considera que esto se va a transformar, indefectiblemente, en un solo grupo, o quedará la diferencia?
-El peronismo tiene muchas diferencias y está elaborando una derrota, y estamos en una etapa de autocrítica que algunos realizan con mayor profundidad y otros con menos profundidad. Lo que está claro, yo estuve el sábado aquí en Paraná, conversando con dirigentes que me invitaron. Para mí fue una distinción, la valoro y la agradezco. Y hoy estuve conversando, por ejemplo, con Rosario Romero. Todo lo que uno pueda hacer para reunir, lo voy a hacer, porque me parece que por ese tránsito va la cuestión. ¿Hay diferencias? Hay diferencias. Esperemos que el diálogo, el diálogo que concede, el diálogo que significa… tengo capacidad para resignar mientras no traiciones mis convicciones: el límite es la traición a tus convicciones. Ahora, si no me dan el espacio de diálogo, ¿de qué hablamos? Ha habido elecciones, hubo gente que ganó y gente que no ganó, claramente. Bueno, eso da un esquema que es “no corregir en el escritorio lo que se ganó en el territorio”. Todo lo demás es “charlable” y me corresponde a mí buscar soluciones. Nosotros mañana tenemos en Concepción de Uruguay un encuentro que organiza Guillermo Michel y que nosotros lo vamos a hacer en un Departamento que tenemos seis intendentes. El 15 de noviembre en Concepción de Uruguay estará Jorge Taiana y el 14 de diciembre vamos a llevar a todos los intendentes denominados “sub-40”. Nosotros estamos haciendo el máximo esfuerzo para que todos los compañeros se puedan expresar.
– ¿En esos encuentros están convocados sectores de Blanca Osuna, Carolina Gaillard?
– Voy a explicar algo. En la reunión que concurrí el sábado invitado -y la valoro y la agradezco-, estaban Blanca Osuna, Adán Bahl, Julio Solanas, Gustavo Guzmán, Carolina Gaillard, Carlos Molina, estaba el concejal Sergio Elízar. ¿Qué quiero decir? Para mí fue una reunión muy interesante.
-Nos pareció o no nombró a Rosario Romero.
-No estaba Rosario.
– ¿Y por qué no estaba?
-Yo le pregunté a Rosario y me dijo: a mí lo único que tienen que hacer es invitarme, nada más. Y me parece un gesto de ella. Porque yo lo que estoy procurando es reunir. Hay diferencia, hay muchas diferencias. Pero, la verdad, nosotros tenemos un compromiso de hacer la autocrítica y hay que entender que mejorarle la vida a la gente, si nosotros tenemos alguna pretensión de algo, tenemos que mejorar. Alguien dijo una frase: “no es volver para ser mejores. Es mejorar para volver”. Y terminemos con esta historia porque la gente está hablando claro. Tengo alguna suerte de poder estar con alguna cercanía y escuchar muchas de las quejas y las preocupaciones. El otro día, después de muchísimo tiempo, tuve la primera posibilidad de entrar al Partido Justicialista en Concordia.
– ¿Por qué? ¿Antes no pudo ingresar?
-Pero, le voy a decir algo, en mi contra. No había ningún dirigente de fuste, pero había compañeros con los cuales fue muy interesante poder hablar. Yo digo lo siguiente: ¿quién te jubila en la política? A mí me pasa porque ya uno vio que mira el documento. Lo que digo es que hay dos cuestiones. Lo primero, ¿quién te jubila, los dirigentes o la gente? Todas esas reuniones de dirigentes pretendiendo jubilar dirigentes, porque alguna vez les fue bien con ese método, no existen. Lo que te jubila es la gente. Y las renovaciones, y para personas como yo “es un tema ese”, ¿cuándo vienen las renovaciones? Cuando vos continúas siendo igual a vos mismo y el que cambia es la gente. Y bueno, yo digo que el peronismo tiene que ir por ahí. Porque tengo diferencias con la interna bonaerense; porque creo que Entre Ríos y tantas provincias quieren recuperar la figura del trabajo; los trabajadores y las relaciones con las fuerzas productivas. Nosotros estamos ahí, todo lo que sea. En otro lugar me parece que son errores que nosotros tenemos que saber corregir. ¿Hay que convivir? Sí. Convivir es vivir con el otro. ¿Hay que compartir? Sí. Hay que partir con el otro y ser solidario. A mí esta historia de egoísmo y de tirar seres humanos a la calle y ser aplaudidos, no las entiendo. Acepto la legitimidad.
– ¿Usted está viendo algunas situaciones de poca generosidad y poca autocrítica como para avanzar en el peronismo?
-No, no. Hay de todo. Hay de todo. Pero, también quiero ser sincero. El congreso (del PJ) se reunió después de 13 años y las compañeras y compañeros querían hablar. Está claro que fue un error ponerle llave o candado. Pero, bueno, si ahora existe la intención de abrir las puertas por la derrota o por lo que sea, bienvenido sea. ¿Qué creo yo? Hay autocrítica. Hay tanta autocrítica que algunos se van. Nosotros tenemos que saber que si no sos capaz de mejorar la vida de la gente, no sos capaz de construir esperanza. Y si la gente te ve mejor a vos que a ellos, los resultados son estos.
La corrupción y Sergio Urribarri
– ¿Cuánto estuvo de cerca del caso de Sergio Urribarri con estas causas judiciales por corrupción? Usted fue su primer vicegobernador. ¿Ha hablado con él en estos últimos tiempos? ¿Lo ha escuchado? ¿Le ha hecho sugerencias?
-Vengo a la política de la mano de Jorge Busti y de Juan Luis Puchulu. Fui vicegobernador de Sergio Urribarri. Fue ministro de él. Fui candidato a diputado de él. Y siento que esos compromisos, más allá de las diferencias o las postergaciones, son… Y la verdad, cuando puedo, converso con él. Cuando puedo, converso con él. No he tenido la oportunidad de verlo últimamente personalmente. Y por supuesto, son situaciones difíciles. Pero, a ver, tengo una mala condición: andaba peor con (Sergio) Urribarri cuando era gobernador. Y andaba peor con Bordet. Nosotros le dimos el segundo caudal de votos a Bordet para que fuera gobernador por 17.000 votos. No es poca cosa lo que le estoy diciendo. No nos dieron la obra de agua, no nos dieron la obra de cloaca, no nos hicieron los accesos. Es decir, ante el voto excesivamente costoso de algunos municipios, nosotros tuvimos la gran sorpresa que algunos gobernadores nuestros le pusieran el voto excesivamente gratuito de Concepción de Uruguay. Tuvimos dos elecciones. Las tres intendencias ganaron los gobernadores nuestros. Es decir, ganó (Héctor María) Maya en Concepción de Uruguay, después perdió en la provincia. Ganó Bordet, el segundo porcentaje se lo dimos nosotros. Y después quisieron eliminar todo lo territorial de la mano de (Edgardo) Kueider. Se acuerdan cuando en el 2017 le dijeron (Carlos Guillermo) Schepens que se fuera, a (Adrián) Fuertes que se fuera, a (José Luis) Panozzo que se fuera, a (Alfredo) Francolini que se fuera. Bueno, todos ellos tenían poder territorial. Fue una decisión decir “afuera los territoriales”. Para mí fue un error. Ahora tengo mejor relación con Bordet que cuando era gobernador. Lo mismo puedo decir de Urribarri.
-Quedó claro que en la administración Urribarri hubo mucha corrupción, en especial en el segundo mandato. ¿Cuántas veces usted discutió con Urribarri al enterarse tal o cual situación?
-Este es un tema muy delicado, pero trataré de contestar. Siento mucha tristeza, por lo menos a mí, no me animó ni me anima estar en la política por una cuestión económica. No me anima. Bueno, mi historia es esa. Yo era del Poder Judicial de la Nación. Soy enemigo de politizar la justicia y judicializar la política. Me parece que ha sido enormemente triste este esquema de idas y vueltas. Eso no invalida que cuando tiene que actuar la Justicia actúe. Pero ¿sabe por qué es difícil contestar eso? Porque la Justicia tiene dos situaciones sin resolver en la Argentina, y en el mundo también ocurre eso. Primero, el principio del juez natural, el que juzga, el que corresponde. Eso hay que respetarlo. Y lo segundo es la imparcialidad de los jueces. Yo tuve causas que ustedes sabe cuáles son, es decir, lo tuve a (Alfredo) Yabrán enfrente, lo tuve a Franco Macri, a (Augusto) Alasino, y no hablo. Pero a mí me da mucha tristeza, yendo a su pregunta, que estas cosas ocurran. Yo cuando veo que (José María) Sanguinetti hoy todavía puede seguir hablando, en un país (por la República Oriental del Uruguay) donde hay todavía partidos políticos, donde veo que los presidentes, (José “Pepe”) Mujica, es convocado en todo el mundo y respetado, a mí me da mucha tristeza que nosotros, en vez de estar siendo aplaudidos en un parlamento, estamos desfilando por tribunales. La verdad a mí me da mucha tristeza. La pregunta que ustedes hacen: “¿Y usted no se daba cuenta de esto o aquello y lo demás?” Bueno, vivo en una sociedad donde aprendí a ver de todo. Y aprendí a ver lo que ustedes dijeron recién… y aprendí a ver los enormes actos de hipocresía. ¿Se acuerda de aquellos que decían que a estos corruptos peronistas no les iban a pagar? Llegó Macri, está hablando de impuestos, ¿no? De la empresa grande de la Argentina. Vieron que tampoco le pagaron a Macri. Entonces, volviendo a la pregunta, a mí me da tristeza que esta cosa ocurra. Yo creo, a mí no me gustó, yo al presidente que menos conocí fue a (Carlos Saúl) Menem. Pero a mí me parece que la despedida de Menem en el Congreso no fue una despedida que quizás hubiera merecido un presidente de la Nación. Yo no lo voté a (Raúl Ricardo) Alfonsín. Sin embargo, lo considero a Alfonsín un hombre que le hizo bien a la Argentina. Y me duele escuchar que se cuestione su figura, y no lo voté. Y lo mismo digo, y también creo que Bordet acertó mucho cuando dispuso que alguien que fue tres veces gobernador, como Jorge Busti, fuera velado en Casa de Gobierno. Era su lugar. Y, sin embargo, no tuvo el acompañamiento que capaz hoy tiene en el reconocimiento que muchos le están haciendo. Yo tengo que agradecerle a la Defensa Sur, ¿sabe cuántos son? 535 familias. ¿Qué tengo que decir? Gracias. Claro que tengo que decir gracias.
– ¿Usted coincide con Héctor Maya que lo mejor para la causa judicial del ex gobernador Urribarri sea analizada por la Corte Suprema, pese a todas las instancias judiciales que tuvo aquí?
-Creo en el derecho de defensa a ultranza. Ustedes saben que presenté un proyecto de ley en la Cámara de Diputados para que la Casación se abriera, no solo a las cuestiones sustantivas de Derechos, sino que también se pudiera abrir para las cuestiones de derechos que pudieran ser analizadas. Que era un fallo de un juez, en aquel momento de Carlos Chiara Díaz, en un fallo que era un criterio casal. ¿Sabe quién me lo bajó? Diana Conti. Yo creo en el derecho de defensa a ultranza, no por haber sido solo defensor. Todo ser humano tiene que tener el derecho de defensa. Cuando usted me dice, ¿pero las causas cuándo van a terminar? Bueno, esa es una cuestión que nosotros también tendremos que ponernos. Pero, también, a ver, antes estaban los tribunales y nosotros creamos los jueces criminales de sentencia. Después, pusimos nosotros los tribunales orales. Y después nosotros pusimos la Casación. Es decir, nosotros fuimos los que fuimos agregando instancias de defensa, ¿se entiende? Bueno, ustedes me podrán decir, pero es pura especulación, “tiran” las cosas para atrás. Bueno, hacen lo que hace cualquier ser humano: trata de defenderse. Ustedes me dirán, pero si es culpable. Bueno, trata de defenderse. Fuente: Análisis Digital