La joven partera se llama Rike Neuenstein, tiene 24 años y hace tres se dedica a dicha profesión en su país. Llegó a Argentina a mediados de agosto pero se radicó en Venado Tuerto, Santa Fe hasta el 18 de septiembre. Allí asistió a un hospital y a una clínica privada, para observar y conocer los modos en que se desarrolla la obstetricia en nuestro país.
Como parte de la experiencia de intercambio llegó hasta nuestra ciudad, patrocinada por el Rotary Club local. Aquí estará por una semana aunque ya asiste a las clases de tres cátedras en la carrera Obstetricia en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNER.
Asimismo, participó en las actividades correspondientes a las prácticas profesionales obligatorias de la mencionada carrera.
Antes de su regreso visitará dos centros de salud de localidades vecinas, como así también un efector de salud de Paysandú, Uruguay. Ello se debe a que el Distrito 4945—división realizada por Rotary Internacional que incluye a Santa Fe, Entre Ríos y cuatro departamentos uruguayos— es binacional. En ese sentido, su alojamiento, circulación y visitas se dan con el acompañamiento de miembros de la institución. Asimismo, el intercambio con fines de aprendizaje profesional, no laborales, respeta los valores de Rotary.
Rike comenta que intentó realizar un intercambio cultural en nuestro país tres veces. La primera vez con 16 años; la segunda en 2020, la tercera el año pasado. Aunque los intentos estuvieron frustrados por diferentes motivos—entre ellos la pandemia— este año pudo concretar su sueño. Aunque en Alemania no hay una distinción entre público y privado en los efectores de salud, en nuestro país pudo notar cómo se desarrolla la profesión en uno y otro ámbito.
Si bien su segunda lengua es el inglés, idioma en el que se comunica generalmente, puede decir algunas palabras y frases en español. “En Argentina todo puede pasar”, repite.