Vecinos del barrio «Prof. Diana Almada» han manifestado su preocupación por la grave situación de contaminación del agua potable que están experimentando. Desde el año pasado, el agua que sale de las canillas presenta un fuerte olor a podrido y un desagradable sabor «a cloaca». A pesar de los reiterados reclamos al municipio, no han recibido ninguna respuesta satisfactoria.
Ante la falta de acción por parte de las autoridades locales, los vecinos decidieron costear por sus propios medios el análisis del agua, el cual arrojó resultados alarmantes respaldados por un laboratorio especializado. Expertos en contaminación ambiental, abogados de una ONG y profesionales han coincidido en la gravedad del caso.
A pesar de haber informado a obras sanitarias sobre la contaminación, los vecinos aún no han visto una respuesta adecuada. Los valores encontrados en los análisis superan en hasta un 1000% los límites permitidos, lo que plantea serias dudas sobre la calidad del agua que han estado consumiendo durante años.