El entrerriano oriundo de Gualeguaychú, Benjamín Cinto, quien está cursando el último año de la carrera de Ingeniería Mecánica de la FCEIA, obtuvo el primer puesto en la competencia «NASA Challenge: Positive Connections: A Mechanism to Connect on Contact».
Su participación fue individual y allí presentó el desarrollo de un trabajo práctico que se denominó «lLave egipcia» realizado en el marco en la cátedra Síntesis de Mecanismos y Máquina, que está a cargo de los docentes Marcelo Valderrey, Alexis Bregant y Ruben Lupi, quienes lo incentivaron para presentarse en el desafío.
“Este desafío consistió en diseñar un mecanismo para asegurar la unión de segmentos de estructuras espaciales precisas, como antenas o telescopios, una vez alcanzada su órbita. El objetivo era crear un dispositivo que los bloquee de manera segura al contacto, sin activarse accidentalmente durante el lanzamiento. Se establecieron restricciones físicas, como tamaño y baja masa. Se buscaba una solución que operase independientemente al unir los segmentos, con capacidad de generar una gran carga y manteniendo la viabilidad de fabricación” cuenta Benjamín..
«NASA Challenge: Positive Connections: A Mechanism to Connect on Contact» se desarrolla dentro de la plataforma GrabCAD, a partir de la cual se conformó una comunidad de profesionales de la ingeniería y el diseño que comparten sus modelos CAD, tutoriales, preguntas y respuestas, debates temáticos y desafíos como el mencionado.
En cuanto a su propuesta, Benjamín señaló que “el nombre -Llave egipcia- está inspirado en el mecanismo de cerradura utilizado desde el antiguo Egipto, donde al insertar el pasador en forma de cuña se levantan los pestillos que al avanzar caen y lo bloquean. Combinando este mecanismo con pestillos en forma de cuña, con un ángulo de entrada de 20° y una fuerza de activación de 26 N, se comprimen los resortes de las cuñas. A medida que el pasador avanza hasta la parte de 70° de la cuña, estos mismos resortes generan una componente de fuerza axial de 200 N”.
El jurado estuvo compuesto por seis ingenieros, entre ellos se encontraban miembros del proyecto Starburst y del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA ubicado en California. Este grupo incluía dos ingenieros con más de treinta años de experiencia en mecanismos y estructuras de naves espaciales, y un ingeniero con un doctorado en Estructuras Espaciales Desplegables.
Las devoluciones del Jurado para el trabajo de Benjamín fueron excelentes: “A lo largo de nuestro riguroso proceso de evaluación, el diseño de Egypt Key obtuvo firmemente el primer puesto, impresionando a cada uno de nuestros seis jueces mientras evaluamos una amplia gama de presentaciones, nos limitamos a los finalistas y, finalmente, seleccionamos cuidadosamente los cinco mejores diseños. Lo que hizo que el diseño de Egypt Key fuera verdaderamente excepcional fue su notable simplicidad, subrayada por tener la masa más baja entre las seis mejores presentaciones. Esta simplicidad no sólo elevó su viabilidad de fabricación, sino que también infundió confianza entre los jueces de que el riesgo de aumento masivo durante la implementación era mínimo. Además, su diseño aerodinámico aseguró la resistencia del diseño para soportar los rigores de las cargas de lanzamiento y al mismo tiempo minimizar las posibilidades de activación accidental”.
Fuente: El Once