Paola comentó a la Pirámide que hizo cientos de reclamos a Telecom, la empresa encargada de brindar el servicio. Entre tantas excusas desde la empresa le llegaron a comentar que el servicio había sido cortado por un inconveniente con la fibra óptica.
Sin embargo, ante la falta de pago de esas boletas, la empresa siguió facturando y generando deuda, la suma trepo a los 50 mil pesos, una cifra totalmente imposible de pagar para la usuaria.
El tema no quedó ahí, como la boleta llega a través de internet (vía online) se factura tanto el servicio telefónico como Internet. Al tener esa deuda, la mujer no puede pagar la boleta por separado y así contar con el servicio de internet.
“No puedo pedirle al empleado del rapipago cóbrame el Internet, ya que se paga todo junto”. Lo extraño del caso es que nunca cortaron el internet, si tendría una deuda, me hubiesen cortado el internet.
Explicó que, a través de tantos reclamos en defensa del consumidor, al final hizo que la empresa Telecom se retracte de la deuda, pero por un tema, según ellos administrativo, aún no le conectan la línea de teléfono.
Por último, la usuaria explicó que su número de línea ya no existe, fue dado de baja. “De hecho, sigue viniendo la boleta como si tengo teléfono y sigo pagando por un servicio que me cortaron por error”.