La problemática de los caballos sueltos ha motivado una serie de procedimientos intensificados por parte de las autoridades locales para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes, lo cual debió ser interrumpido por la epidemia de Encefalomielitis Equina, imposibilitando el traslado de los animales a un lugar de guarda.
En este marco, este lunes se retomaron dichos operativos, ya que el Municipio agotó -en numerosos casos- las instancias de concientización y advertencia. Ante la persistencia de estas situaciones, desde Abigeato se procedió con la retención de los animales.
Se recuerda que el protocolo de acción comienza con la denuncia del vecino ante la presencia del animal al número 103. Luego, se da intervención a la Policía de Tránsito y personal de Abigeato, en tanto la Dirección de Zoonosis realiza el control sanitario del equino una vez que fue secuestrado. Tras efectuarse la retención, los caballos se destinan a un campo de guarda.