“Este 17 de mayo, a 214 años de iniciarse la denominada Revolución de Mayo que abrió paso para la declaración final de nuestra Independencia argentina, nos permite por un momento retroceder en el tiempo y ubicarnos en aquellos espacios de revueltas, de confusión, de distintos sectores sociales que poseían variados intereses, y en donde obtener la supremacía del poder, era para algunos, cuestión de vida o muerte” estas fueron las palabras introductorias leídas por el locutor oficial del municipio, quien antes de entonar las estrofas del Himno Nacional, agregó: “La historia nos cuenta que al final, la sociedad argentina, se unió para pelear por un gobierno patrio que represente los intereses del verdadero pueblo gaucho, de nuestros criollos, y no de aquellos avasalladores que respondían a la corona española.
Finalmente, entre los días 17 y 18 de mayo de 1810, el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros pidió al pueblo del Virreinato que no traicione a la Corona y se mantenga fiel a España, que en aquella época había sido invadida por los franceses, palabras que motivaron y dieron fuerzas a nuestros hermanos, a convocar a un cabildo abierto.
En este sencillo acto se homenajeo a nuestra escarapela, luciendo los colores de nuestro pabellón nacional, en el centro de esta plaza histórica que abrió paso a nuestra Constitución Nacional, frente al Colegio del Uruguay, primer establecimiento gratuito y laico del país, y a la Basílica Inmaculada Concepción, donde se resguardan los restos de nuestro primer Presidente Constitucional de la República Argentina”.
Presencias
Se dieron cita asimismo, estudiantes del Instituto Bilingüe República de Italia, autoridades de las fuerzas de seguridad con asiento en la ciudad, veteranos de guerra, docentes del Jardín Bumpi, y público en general, quienes acompañaron la mención de un hecho histórico, a horas de celebrarse (18 de mayo) el Día de la Escarapela.