El tenista argentino Diego «Peque» Schwartzman no pudo ante el poderío del serbio Novak Djokovic, número 1 y defensor del título, y se despidió este domingo de Roland Garros tras caer en sets corridos: 6-1, 6-3 y 6-3.
En 2 horas, 15 minutos de juego en el Court Suzanne Lenglen, el «Peque» tuvo buenos momentos pero falló en otros clave para poner en aprietos a un sólido Djokovic, que envió a sus competidores un serio mensaje sobre sus pretensiones de conquistar nuevamente el Grand Slam francés.
El serbio enfrentará en los cuartos de final al español Rafael Nadal (5) o al canadiense Félix Auger Aliassime (9), que jugaban a continuación en el court central Philippe-Chatrier.
Schwartzman, ubicado en el puesto 16 del ranking mundial de la ATP, contó con el público a favor y después de un primer set errático, tuvo sus posibilidades en el segundo set pero el número uno reaccionó con seis juegos seguidos para dar vuelta el 0-3 inicial.
El «Peque» cometió cinco dobles faltas en el primer set y fue la contracara de la efectividad (79%) del serbio en los puntos ganados con el primer servicio.
Djokovic resolvió el primer set en 36 minutos y recién en el segundo se vio una mejoría del argentino que buscaba su primer triunfo ante el serbio en su séptimo enfrentamiento.
El mejor momento de Schwartzman fue cuando le quebró por primera vez en el partido para ponerse 2-0 y luego, con una mejora sustancial en el primer servicio, amplió la ventaja con el 3-0.
El argentino estuvo 40-30 para ponerse 4-1 con su servicio pero el serbio le quebró y achicó la distancia con el 3-2 y después de uno uno de los puntos más largos igualó el partido 3-3.
Desde allí, el vigente campeón quebró en cero para dar vuelta el marcador 4-3 y luego de seis juegos seguidos selló el 6-3 definitivo.
El tercer set arrancó con el séptimo juego seguido para el serbio pero el «Peque» lo emparejó y se encontró con el 2-2.
Sin embargo, Djokovic volvió a quebrar el servicio en un momento trascendental y amplió la ventaja al 5-2.
El «Peque» no aflojó y mostró lo último al salvar su saque y el punto de partido pero después Djokovic definió el partido con su saque para el 6-3.
El argentino solo superó a su rival en las estadísticas finales en el porcentaje de primer servicio (70% contra 69%) aunque el serbio fue más certero con los aces (tres contra uno).
El argentino, de 29 años, cerró la temporada de polvo de ladrillo con su mejor actuación en el ATP 500 de Barcelona, donde alcanzó las semifinales y cayó ante el español Pablo Carreño Busta.
En Roland Garros, Schwartzman, quien había alcanzado las semifinales en 2020 y los cuartos en 2021 (ambas con derrota ante Nadal), completó una actuación de menor a mayor hasta cruzarse con el número uno, ya que comenzó con triunfos sufridos ante el ruso Andrey Kuznetsov (228) en cuatro sets, y al español Jaume Munar (87) en cinco sets.
Su mejor versión fue ante el búlgaro Grigor Dimitrov (20), a quien venció en sets corridos y habiendo cedido apenas seis games, por 6-3, 6-1 y 6-2.
Djokovic, por su parte, persigue el sueño de conseguir el histórico título número 21 de Grand Slam que igualaría la marca del español Rafael Nadal.
«Todo mi respeto para Diego, es un gran competidor y sobre todo una gran persona fuera de la cancha. Es un especialista en polvo de ladrillo y me exigió al máximo», expresó Djokovic en la entrevista apenas terminó el encuentro.
El serbio está invicto después de obtener el Masters de Roma, en lo que fue su primer título de la temporada.
En simultáneo con el cruce entre Nadal y Auger-Aliassime, jugaban en el Suzanne-Lenglen, el alemán Alexander Zverev (número 3) contra el español Bernabé Zapata (13).
La jornada de domingo se cerrará en el Philippe-Chatrier con la presentación del joven prometedor español Carlos Alcaraz (6) ante Karen Kachanov (25).