Durante el encuentro, realizado de forma remota, también se detallaron las acciones a llevar adelante para contener la reproducción del mosquito vector de la enfermedad y cómo proceder ante un caso sospechoso. Además, las autoridades resaltaron que las tareas de limpieza deben comenzar en el menor tiempo posible.
En principio, el director general de Epidemiología, Diego Garcilazo, informó que «la situación del dengue en Entre Ríos ha cambiado y hemos tenido brotes más frecuentes». En tal sentido, agregó: «La enfermedad ya no puede ser abordada como hace 10 años porque pasamos de tener 300 casos en 2016 a 22 mil en el último brote, lo cual hace imposible seguir aplicando las mismas estrategias».
De esta manera, remarcó la importancia de sensibilizar a la sociedad sobre la responsabilidad comunitaria, ya que el Aedes Aegipty es un mosquito que se reproduce generalmente en los domicilios y la primera etapa de su vida transcurre en el agua que se acumula en objetos o recipientes, lugares donde ponen sus huevos.
Por su parte, el responsable del Programa Provincial de Zoonosis y Vectores, Jerónimo Garcilazo Amatti, resaltó el valor de establecer una comunicación directa entre cada uno de los referentes municipales y equipos de salud para la notificación de los casos, tanto sospechosos como confirmados por laboratorio.
Además, indicó: «Ante el ingreso del primer caso de dengue al municipio, la prioridad es realizar las tareas de bloqueo alrededor de la manzana donde se detectó el contagio». Para finalizar, Garcilazo Amatti destacó que «desde la Dirección se ofreció a los municipios una herramienta más de monitoreo de Aedes Aegypti, con sensores que permitan detectar la ubicación de huevos y larvas en las distintas comunas, una tarea muy importante en esta etapa o fase de vigilancia de los insectos».