Al inicio de la charla, Roberto expresó «voy a introducirlos en cuál es la unidad mía en Malvinas, gracias a Dios, muchos de nosotros estamos vivos y lo podemos seguir contando».
«Yo pertenecí a la segunda escuadrilla aeronaval de caza y ataque, donde éramos un grupo de 10 pilotos y 70 mecánicos y técnicos, donde en el año 1980 viajamos a Francia a capacitarnos en lo técnico y operativa. Allí tuvimos que aprender a volar y sucesivamente hicimos 50 horas de vuelo por piloto», recordó.
Seguidamente explicó «la parte de alistamiento la empezamos en Argentina en el año 1981, llegaron los cinco aviones de los doce que iban a venir, y empezamos la operación en Argentina, por supuesto desconociendo totalmente qué iba a pasar, ignorábamos todo lo que iba a ocurrir».
Además, Roberto agregó «el 30 de marzo de 1982 llaman al comandante Colombo para avisarle que el día 1° de abril, se iban a tomar las Malvinas, y le preguntaron si estábamos en condiciones de operar con el Super Etendard a lo que responde, «no sé»… esa era históricamente la duda, cuando llega a la escuadrilla nos cuenta a todos y nuestra respuesta fue «¿Que qué? ¿Cómo? ¿Contra quién? contra los ingleses»… parecía una broma, no lo era».
«Armamos los equipos, la parte técnica tenía que ver cómo poníamos en funcionamiento los misiles, la parte operativa teníamos que pensar cómo íbamos a operar, diseñando la táctica para el ataque», dijo.
Sobre la operación
El ataque al buque británico AtlanticConveyor, una de las mayores pérdidas logísticas de la flota británica durante el conflicto. El 25 de mayo de 1982 un grupo de aviadores navales argentinos, con solo unos pocos aviones Super Étendard y unos pocos misiles Exocet, se enfrentaron a una de las flotas más poderosas del mundo, la británica.
A pesar de estar en clara desventaja, los aviadores argentinos demostraron un coraje y una destreza inigualables. Lograron hundir dos buques y averiar al portaaviones HMS Invincible, lo que marcó un punto de inflexión en la guerra.
El Rol del Super Étendard
Este ataque se llevó a cabo con los Super Étendard, aviones de fabricación francesa que llegaron a la Argentina apenas unos meses antes del conflicto. La Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque fue la unidad encargada de operar estos aviones, y sus integrantes, entre ellos el Capitán de Navío Roberto Curilovic, se habían formado en Francia para manejar estas aeronaves con la máxima precisión.
A través de una misión audaz, con una mezcla de entrenamiento especializado y valentía, Roberto Curilovic y su escuadrilla lograron atacar el AtlanticConveyor, un barco que transportaba suministros vitales para la flota británica. Este fue un golpe significativo, ya que el Atlantic Conveyor era considerado uno de los principales medios logísticos de la Marina Real Británica durante el conflicto.
Sobre Roberto Agotegaray
Miembro de la Segunda Escuadrilla Aeronaval, fue parte de las operaciones aéreas durante el conflicto. El Contraalmirante Agotegaray tiene una destacada carrera en la Armada Argentina, habiendo servido en varias unidades de la aviación naval y alcanzado puestos de liderazgo, como Comandante de la Aviación Naval en 1997, Jefe de Operaciones del Portaaviones A.R.A. «25 de Mayo», y Agregado Naval en Perú.
Durante su carrera, acumuló más de 150 enganches en portaaviones y ha sido condecorado con varios premios y distinciones por su participación en la Guerra de Malvinas, incluyendo la Medalla del Honorable Congreso de la Nación y la Orden Cruz Peruana al Mérito Naval.