Si bien el dengue es un tema que ha tenido amplia difusión en los últimos años, es preciso fortalecer la información para que las personas puedan tomar las mejores decisiones y evitar contraer esta enfermedad cuyos principales síntomas pueden ser similares a una gripe. No obstante, el cuadro puede causar mucho malestar e incluso llegar a instancias de gravedad, de allí la importancia de la prevención.
Aedes aegypti: combatir el mosquito en nuestros ambientes
El virus del dengue se propaga por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, cuya circulación es básicamente domiciliaria.
Es un tipo de mosquito que vive en climas cálidos, por lo cual en nuestra región, en cualquier lugar donde haya gente, ya sea una ciudad o pueblo, el mosquito que transmite el dengue puede prosperar, lo que significa que existe la posibilidad de que cualquier persona pueda contraer el dengue, ya que cuando un mosquito pica a una persona infectada con dengue, puede transmitir el virus a cualquier persona que pique posteriormente.
¿Cuál es el virus? ¿Cómo prevenir?
Hay cuatro virus similares que causan el dengue: DENV-1, 2, 3 y 4. También hay otros virus que forman parte de la familia de los flavivirus, que incluyen la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental y el Zika y Chikungunya.
Como el virus del dengue se contagia a las personas a través de la picadura de un mosquito infectado, la principal forma de prevención es evitar que este mosquito nos pique. Para eso es fundamental la limpieza, para mantener el entorno libre de mosquitos, con puntos limpios para evitar que los mosquitos pongan sus huevos cerca de los hogares.
Además se recomienda vaciar y limpiar regularmente (cepillar y lavar con agua hirviendo) cualquier objeto que almacene agua, -como tapitas de botellas, juguetes, macetas, tachos de basura, llantas o cualquier objeto que pueda acumular apenas unas gotas de agua- el uso de telas mosquiteras y repelentes tanto de uso en los hogares como de manera individual, sobre la piel y la ropa.