Particularmente, remarcó que en el curso de ingreso correspondiente a 2023 cuenta con mil 200 estudiantes. Entre la sede central y sus centros regionales, aclaró, la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) cuenta con 3500 estudiantes. “En medio siglo, la universidad aportó siete mil graduados, quienes constituyen un aporte inclusivo en una sociedad democrática”, aseguró Sauret.
Por otra parte, el rector remarcó que: “Este año estamos enfrentando con mucha decisión la reacreditación de nuestra carrera de Medicina y, al afianzar la matrícula, también estamos mejorando la cantidad de investigadores y proyectos de investigación”. En ese contexto, señaló que en la segunda semana de marzo se llevaron a cabo reuniones entre los equipos de investigación de la ciudad y con los que dirige la Dra. Norma Cadoppi.
“En materia de nutrición infantil, los recursos públicos y privados dedicados al financiamiento de los programas alimentarios han crecido de una manera sustancial. Los comedores municipales cumplen un rol trascendente. Nuestras nutricionistas colaboran con esa tarea”, expresó Sauret.
Movilidad internacional
En cuanto a la agenda internacional de la universidad, el rector mencionó que la UCU coordina la Red de Asociaciones Latinoamericanas y Caribeñas de Universidades Privadas, REALCUP, conformada por 12 países y 600 universidades, con seis millones de estudiantes. En ese sentido, expresó: “Es un panorama importante de crecimiento, de aprendizaje, siempre pensando en Concepción del Uruguay y teniendo en perspectiva mejorar la educación de las nuevas generaciones”.
Asimismo, Sauret hizo referencia a los estudiantes alemanes que están estudiando en nuestra institución. “Tenemos una maestría de doble titulación, que articula Ingeniería Agronómica con una carrera homónima en una Universidad de Neubrandenburg (Alemania)”, explicó. Además agregó que es un posgrado de relevancia para la parte Este de ese país, por la importancia de la soberanía alimentaria en Europa oriental, en el marco del conflicto bélico en Ucrania.
En esa línea, el rector apuntó: “Es un momento oportuno para expresar nuestro compromiso con la paz. La diplomacia tiene que cumplir su rol. Cualquier situación internacional que agrave el conflicto bélico de amplia escala, afecta a América Latina y a Argentina. Las universidades tienen que cumplir un rol de amigar a los pueblos, en la ciencia y en la tecnología. Es humilde nuestra voz pero es importante nuestro mensaje”.
La UCU en los 40 años de democracia argentina
El rector de la institución hizo alusión, además, a la contribución de nuestra Casa de Estudios en el contexto de recuperación de la democracia en 1983. En ese sentido, rememoró: “Hacia 1982, cuando se produjo la invasión argentina a Malvinas y en ese contexto, la guerra del Atlántico Sur, la UCU creó su cátedra de Pensamiento Nacional. Abierta a todas las corrientes políticas e intelectuales, en una contribución al renacer de la democracia y la restauración de la vida republicana en 1983”.
Asimismo, agregó: “La sociedad democrática y republicana en el contexto de la vigencia de las garantías constitucionales tiene que debatir, buscar mejores condiciones de vida para nuestro pueblo. Las sociedades tienen concepciones distintas y necesariamente debe estimularse todo aquel cambio que implique mejorar a los desposeídos haciéndolos crecer en un contexto de salud, conocimiento y libertad”.
Por otro lado, hizo hincapié en el 240 aniversario de la fundación de Concepción del Uruguay, a cumplirse el próximo 25 de junio, y de los 170 años de la Constitución Nacional de 1853, ambos hechos ligados a la historia local y provincial, impulsados por el Presidente Constitucional, Justo José de Urquiza. “Esto no implica no comprender que todas las figuras deben ser revisadas, sino que representa un gran aporte por parte de la ciudad”, destacó.
En otro orden de cuestiones, el rector hizo énfasis en los aportes de nuestra universidad en materia de inclusión. Por un lado, con el gobierno nacional a través de la Agencia Nacional de Discapacidad y con el provincial, mediante el Instituto Provincial de Discapacidad. “Discapacidad no implica personas de primera o de segunda, son derechos humanos trascendentales en una sociedad que debe ser inclusiva. La inclusión reclama desarrollo industrial, ocupación y salario”, expresó Sauret.
En ese marco de trabajo mancomunado, indicó: “Universidad, Estado y sociedad deben contribuir a afianzar la convivencia democrática. Los gobiernos necesitan de la ciencia y de la tecnología y las universidades cumplen un rol importante de colaborar desde los recursos humanos y la investigación”.
Por otra parte, señaló que el Ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, presentó el Programa para la Investigación Universitaria Argentina. Así, Sauret enunció: “Nuestra universidad está haciendo un gran esfuerzo de sistematización, para aportarlo a esa iniciativa”.
Por último, enfatizó: “La universidad tiene que impulsar tutorías e inclusiones. Nuestros graduados universitarios abarcan la totalidad de las ciencias y las tecnologías en niveles comparables de alta eficiencia. La potencialidad de la economía y la trascendencia de nuestros recursos auguran un futuro de grandeza argentina, en un Estado de derecho democrático, inclusivo, de desarrollo y justicia social”.
