Junio llegará con aumentos en tarifas, alquileres, prepagas y colegios, lo que generará un nuevo golpe al bolsillo de los argentinos. Las subas forman parte del proceso de recomposición de precios relativos en marcha, potenciado por la reducción de subsidios estatales, la presión fiscal y ajustes en servicios básicos y privados.
Los rubros afectados van desde los servicios públicos domiciliarios como gas, electricidad y agua, hasta educación privada, medicina prepaga y contratos de alquiler. A esto se suma el incremento en los combustibles que comenzará a regir este mismo domingo.
Con un índice de inflación en baja, el Gobierno continúa aplicando actualizaciones sectoriales para corregir distorsiones de precios acumuladas. Sin embargo, los consumidores deberán prepararse para afrontar un mes con múltiples incrementos simultáneos.
Servicios públicos: subas graduales en gas, luz y agua
En cuanto al gas natural, las transportadoras TGS y TGN solicitaron subas promedio que oscilan entre el 3,6% y el 9,7%, dependiendo de la región del país. Estos ajustes impactarán de forma directa en las facturas residenciales.
La electricidad también sufrirá una actualización, aunque todavía no fue precisada oficialmente. Se estima que rondará el 2%, como parte del esquema de aumentos mensuales definidos por la Secretaría de Energía.
Por su parte, el servicio de agua potable brindado por AySA subirá un 1% a partir del 1° de junio. El valor promedio de una factura sin impuestos será de $23.428, aunque con diferencias según zona: $27.617 en zonas altas, $25.081 en medias y $20.153 en zonas bajas.
Educación y salud: aumentos en colegios y medicina prepaga
En educación, los colegios privados con aporte estatal aplicarán un incremento de hasta el 6,5%. Esta suba se enmarca en el esquema de actualización mensual autorizado por las autoridades educativas de cada jurisdicción.
