Cada 21 de septiembre, con la llegada de la primavera en Argentina, se volvió una costumbre popular regalar flores amarillas, sobre todo entre los jóvenes y parejas. El origen de este gesto tiene un origen relativamente reciente, inspirado en la popular novela juvenil “Floricienta”, protagonizada por Florencia Bertotti y transmitida en 2004. La serie marcó una generación y, en particular, la canción “Flores Amarillas”.
En la historia, durante el episodio 33, el personaje Florencia recibe un ramo de flores amarillas de Franco Fritzenwalden, interpretado por Benjamín Rojas, como símbolo de amor y esperanza.
La escena se convirtió en un momento icónico que años más tarde sería rescatado por los fanáticos. Desde entonces, la tradición de regalar flores amarillas cobró vida propia, especialmente el 21 de septiembre.
El acto de regalar flores amarillas no solo tiene un origen mediático, sino que está cargado de significados simbólicos. Dependiendo del contexto cultural, el color amarillo puede representar diversos sentimientos y emociones. Según varias fuentes, las flores amarillas están vinculadas principalmente con:
Alegría: El color amarillo es vibrante y enérgico, simbolizando la felicidad y el optimismo.
Amistad: Tradicionalmente, las flores amarillas se asocian con la amistad, siendo un gesto para fortalecer vínculos amistosos.
Amor y cariño: En el contexto de la primavera y la renovación de la naturaleza, regalar flores amarillas puede ser una muestra de amor y deseo de nuevos comienzos.
Esperanza: El inicio de la primavera se interpreta como un tiempo de renovación, y las flores amarillas simbolizan la llegada de tiempos mejores y el florecimiento de nuevas oportunidades.
Las flores amarillas más populares para regalar son:
Girasoles: Con su gran tamaño y color brillante, los girasoles son una de las flores más populares para esta ocasión, ya que representan alegría, vitalidad y calidez.
Rosas amarillas: Aunque las rosas son tradicionalmente un símbolo de amor, las de color amarillo están asociadas con la amistad y la felicidad.
Tulipanes amarillos: Estas elegantes flores simbolizan esperanza y buenos deseos, lo que las hace perfectas para regalar al inicio de una nueva temporada.