El seleccionado argentino iguala en cero ante México en su segundo partido del Grupo C, convertido en una final para definir su futuro en la competencia.
Al finalizar los primeros 45 minutos, la Albiceleste y el Tri no se sacan ventjaas en un duelo parejo desde todo punto de vista. Ambos equipos plantearon un partido estático; aunque México fue quien se paró defensivamente a esperar al equipo Argentino, que tiene la obligación de buscar el resultado, tanto por la tabla de posiciones como por su calidad de candidato. Argentina solo pudo acercarse a través de algunas aproximaciones; como un tiro libre cerrado de Messi, que Ochoa tapó en dos tiempos sin problemas, a los 34 minutos; o un cabezazo desviado de De Paul a los 40 minutos de la primera mitad.
Sin embargo, a los 44 minutos, se produjo la única aproximación con peligro del Tri. Se trató de un tiro libre frontal, a metros del área grande. Vega se hizo cargo de la ejecución, pero Dibu Martínez respondió volando sobre su palo derecho y atrapando la bola sin dar rebote.
Sin embargo, la tónica cambiaría a partir de los 64 minutos. Lionel Messi puso adelante a Argentina, con un zurdazo desde afuera del área, que se incrustó en la base del poste izquierdo de Ochoa, para desatar la locura de los hinchas en Lusail.
El cruce latinoamericano se juega en el Estadio Lusail, el más grande de la Copa del Mundo, con capacidad para 88.966 espectadores.
Daniele Orsato, de 47 años, es el encargado de arbitrar partido, con asistencia de sus compatriotas Ciro Carbone y Alessandro Giallatini y del rumano Istvan Kovacs como cuarto árbitro. Fuente: Super Deportivo