Por Celeste Pérez
Pero las actitudes de nuestros gobiernos fueron tan beneficiosas para la gente, fueron tantos los derechos que, a pesar de la opresión, nunca el pueblo pudo olvidarse.
El problema es la dignificación de los habitantes de esta hermosa tierra. La Universidad para los hijos de los trabajadores (para enumerar, un ejemplo entre tantísimos).
A ver si nos damos cuenta que vienen por lo mismo y utilizan los mismos métodos, la calumnia orquestada por los medios y los miembros de una justicia amañada y la repetición constante de falsedades (miente, miente, que algo quedará, lo que sostenía Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler). Además de actitudes amenazantes y permanentes relacionadas con la muerte (horcas, imágenes mortuorias. Etcétera). Es tan grande el odio que los ciega ante sus propios errores.
¡Como molesta la inteligencia ajena, la capacidad, virtudes puestas al servicio del Pueblo, que son demasiadas en la Vicepresidenta y expresidenta!
Lo que debemos hacer es demostrar que el amor es realmente el motor de nuestras actitudes. Debemos demostrarlo permanentemente y defender a nuestros compañeros, cuyos “errores” fueron los de enfrentar al poder instituido para que el Pueblo sea cada vez más feliz y digno.
Porque estamos acostumbrados al escarnio y a las proscripciones y no los aceptamos, debemos decir BASTA, y cerrar filas junto a la compañera Cristina y saber que lo que realmente atacan es la posibilidad de su triunfo electoral y la profundización de nuestros derechos.
Canta Compañera, así cantamos con vos.