Desde la Agrupación Unidos Por Gimnasia, repudiamos enérgicamente los actos de violencia ocurridos en el último partido del pasado domingo. En este contexto, hemos tomado conocimiento de una publicación realizada por el Diario La Calle, que insinúa la responsabilidad de nuestra agrupación en estos lamentables sucesos, de manera infundada y cobarde.
Después de un debate interno, hemos decidido no salir a explicar absolutamente nada, pero sí queremos dejar en claro algunos aspectos para aquellos que confían en nosotros. Nos diferenciamos de quienes actualmente llevan adelante los destinos de la institución, los cuales han generado serias consecuencias.
La publicación del diario, que parece estar influenciada o incluso escrita por alguien vinculado a la decadencia del club, habla más de esas personas que de nosotros. Por ello, exigimos una retractación pública inmediata. Este tipo de acusaciones revela las falencias y la falta de valentía de quienes las realizan, que no tienen el coraje de nombrar a los responsables ni de asumir sus errores.
Estamos en un proceso de cambio. Los socios ya no son ciegos ante la realidad, y así como ha sucedido a nivel nacional y en otras instituciones, comenzamos a ver los desmanejos de una dirigencia no representativa, que no ha sido elegida mediante procesos democráticos y que carece de rumbo. Este despertar es, en parte, mérito de nuestra agrupación.
Es fundamental que sigamos demostrando que somos diferentes, a pesar de los intentos de desprestigio y distracción que buscan mantener la decadencia de años. Somos distintos y vamos a continuar impulsando una nota firmada por una representación significativa de socios, exigiendo a la dirigencia que explique la situación institucional y las razones que nos han llevado a enfrentar nuestro cuarto descenso en menos de cinco años. Nada de esto es casualidad; es una consecuencia clara de la falta de gestión.
Nuestro objetivo es que el club vuelva a estar en manos de los socios, y no vamos a claudicar en esta lucha. No necesitamos recurrir a acciones destructivas para alcanzar nuestras metas, pues no es nuestro proceder ni parte de nuestros valores. Sabemos discernir el daño que se causa a los colores que amamos.
Continuaremos por la vía institucional, manteniendo el mismo comportamiento que caracteriza nuestra gestión comercial, profesional y como ciudadanos. Sin favores debidos y con total independencia. Por un Club de los socios, independiente y con futuro.
