Durante las inspecciones, se descubrió a un trabajador rural que llevaba 10 años trabajando sin estar registrado, percibiendo un salario de 140 mil pesos por mes en un establecimiento ganadero de cría de vacas, cerdos y ovejas, ubicado en la zona de Santa Anita al noroeste del departamento. En la misma zona, a unos 30 km de caminos casi intransitables, se encontró a otro trabajador que, junto a su familia, se dedicaba al cuidado de ganado vacuno y estaba inscrito como monotributista, percibiendo un pago de 120 pesos por mes.
Además de estas situaciones, se detectaron irregularidades en la categorización de los trabajadores y falta de entrega de ropa de trabajo durante otras inspecciones.
Es importante destacar que, como resultado de estas inspecciones, la seccional 415 realizará el correspondiente pedido de audiencia ante la Secretaría de Trabajo de la provincia, con el fin de que estos trabajadores reciban las diferencias salariales correspondientes y sean inscritos inmediatamente según lo establecido.