“El móvil policial concurrió al lugar por un menor descompensado, pero no localizó ninguna persona y continuó con la recorrida a la espera de alguna respuesta desde el centro de salud o el hospital. Posteriormente, se recibió el llamado del San Roque respecto del ingreso de un menor de dos años y ocho meses, el cual ya estaba sin signos vitales”, confirmó el jefe de comisaría decimoquinta, Cristian Millen.
Según explicó el comisario, el niño recibió reanimación cardiopulmonar (RCP) de parte de un trabajador de la quinta, quien lo trasladó en un vehículo particular al centro de salud Oñativia (ex Corrales) y luego fue derivado en ambulancia al hospital San Roque.
“En todo momento se trató de reanimar al niño”, reafirmó Millen. De hecho, especificó que “el trabajador le hizo RCP por 30 minutos, por 20 minutos más en la ambulancia y cuando llegó al hospital ya no se lo pudo reanimar”. “Desde el nosocomio comunicaron la lamentable novedad respecto de que el menor estaba sin vida”, acotó.
Millen explicó que la madre del niño es oriunda de Misiones y trabaja como personal de limpieza en la quinta, que se encuentra en refacción.
Respecto a las circunstancias en la que ocurrió la tragedia, el comisario repasó que, “según los dichos de la madre, ella estaba limpiando y era habitual que el niño quede mirando televisión; cuando no lo escuchó más, empezó a llamarlo y a buscarlo, pero no lo encontró”. “Cuando miró hacia la pileta, vio que el nene se había caído a la piscina. Lo sacaron sin vida, por eso comenzaron a realizarle RCP”, rememoró. Fuente El Once