Este domingo 25 de junio, Concepción del Uruguay y Paraná cumplen años: 240 y 210 respectivamente. Ambas ciudades tienen varios aspectos en común, pero sobre todo el de la capitalidad. La localidad de la costa del Uruguay fue capital de Entre Ríos hasta 1883, año en que se decide trasladarla a Paraná.
Por un lado, Concepción del Uruguay fue fundada el 25 de junio de 1783 por Don Tomás de Rocamora, a orillas del Arroyo de la China.
En nuestra ciudad nacieron Francisco Ramírez, caudillo que una vez creara la República de Entre Ríos; y generales pujantes y valientes como Justo José de Urquiza; además de temperamentales poetas, ilustres políticos y destacados periodistas.
Concepción del Uruguay fue una de las primeras localidades que, producida la Revolución de Mayo, no dudó en adherirse a la noble causa. En 1814, en uso de las facultades extraordinarias que le confiriera la Asamblea General Constituyente, el Director Supremo Gervasio de Posadas la estableció como Capital de la provincia de Entre Ríos. En tanto en 1826, mediante su cargo de diputado, Justo José de Urquiza logró que se sancionara la ley por la cual era declarada Ciudad.
La aduana vieja de Concepción del Uruguay, 1878. Fuente: concepcionhistoriayturismo
Pero el hecho más trascendental se produciría el 1º de Mayo de 1851 en la Plaza General Ramírez, momento histórico conocido como Pronunciamiento de Urquiza contra Rosas. Posteriormente, la Batalla de Caseros, la Sanción de la Constitución Nacional de 1853 y, en ese marco, los debates por la Organización Nacional.
Puerto de Concepción del Uruguay. Fuente: concepcionhistoriayturismo
Así, Concepción del Uruguay se fue configurando como parte fundamental de los acontecimientos históricos que dieran origen institucional a la República Argentina, circunstancias que le dieron su otro nombre: La Histórica.
Estación de trenes. Fuente: concepcionhistoriayturismo
En enero de 1860, la Convención Provincial reunida en el recinto del Colegio Histórico, sancionó la Constitución entrerriana de ese año. Y por una de sus disposiciones, la ciudad de Concepción del Uruguay fue reinstalada como capital de la provincia, rango que ocuparía hasta 1883, cuando tras intensos intentos Paraná consiguiera finalmente quedarse con la capitanía.
En la otra orilla: Paraná
La actual capital entrerriana no tiene una fecha de fundación exacta, ya que sus orígenes se remiten al traslado de los vecinos de Santa Fe a la otra costa del río, en busca de mejores condiciones para su subsistencia.
A comienzos del siglo XVIII, fue llamada Baxada de la otra banda del Paraná, para luego sufrir la evolución en su denominación, hasta tomar finalmente el nombre del río que la bordea: Paraná, vocablo guaraní que significa «Pariente del Mar».
A fines del siglo XVI se levantó una capilla que prestaba servicios religiosos a los pocos pobladores de la “Baxada de la otra Banda del Paraná”. Ese poblado siguió creciendo y las autoridades decidieron dotarlo de una iglesia, por iniciativa a cargo de Mauricio Zabala, gobernador de Buenos Aires.
Parque Urquiza, Paraná. Fuente: regionlitoral.net
Así, el Cabildo Eclesiástico erigió la Parroquia del Pago de la Otra Banda del Paraná bajo la advocación de la Virgen del Rosario (1730). En 1813 alcanzó la categoría de Villa al ser declarada “Villa de Nuestra Señora del Rosario de Paraná”.
La Iglesia San Miguel, 1865. Fuente: regionlitoral.net
Años después y luego de que Ramírez conformara la República de Entre Ríos, esta comunidad fue declarada Capital Provincial y en 1822, se firma el decreto que la declara ciudad.
En 1854 Paraná alcanzó importancia nacional al ser declarada Capital de la Confederación Argentina, al separarse Buenos Aires de la misma. Éste fue un momento de significativa importancia histórica que dejaría huellas imborrables en el patrimonio arquitectónico de la ciudad, así como una sensación de orgullo por haber sido promotora y testigo de páginas escritas entre batallas, revoluciones y propósitos de un espíritu altamente progresista.
Hacia 1994, con motivo de la Reforma de la Carta Magna, Paraná centraría nuevamente la mirada del país sobre el litoral al convertirse en sede de la apertura de la Convención Constituyente.