En un trágico hallazgo, se informa que una persona sin vida fue encontrada en el río, aparentemente dentro de un bote. El descubrimiento tuvo lugar cerca de la altura de los cables en el canal secundario, donde dos pescadores que se encontraban en la zona fueron quienes dieron aviso de este lamentable suceso.
Según las primeras observaciones, se presume que se trata de un fallecimiento natural, aunque el cuerpo será trasladado al puerto para que el cuerpo forense emita su opinión y realice las evaluaciones correspondientes. Este proceso permitirá determinar las circunstancias exactas que rodearon la muerte de esta persona.
Durante el traslado del cuerpo al puerto, se enfrentan a complicaciones debido a las condiciones climáticas, especialmente por la llivia. A pesar de estos desafíos, se espera que el cuerpo llegue al destino para que se realice la evaluación forense pertinente.
La colaboración de los pescadores que presenciaron el hallazgo fue fundamental para dar aviso de la situación y permitir que se tomaran las medidas necesarias.