Ante esta situación, se informó de inmediato a la unidad fiscal en turno, quien ordenó el secuestro de los elementos con el fin de establecer su verdadera procedencia y propiedad.
Como resultado, el joven de 31 años quedó supeditado a la causa que se está investigando.
Las autoridades están trabajando para esclarecer los hechos y determinar si los taladros están relacionados con algún delito o si se trata de una situación de mera irregularidad en la tenencia de los mismos.