Este martes 22 la Unidad Piquetera reclama por entrega de alimentos a los espacios comunitarios que sigue siendo deficiente y se acumulan los meses de demora en la llegada de herramientas para quienes realizan tareas en el Potenciar Trabajo.
«Hoy, luego del 9,5% de inflación en alimentos en el mes de octubre la situación es desesperante. El salario mínimo de 57.900 pesos no llega a la mitad de la canasta de pobreza (139.738 pesos) y ni siquiera alcanza a la de indigencia, que supera los 62.000 pesos. Condena a millones de trabajadores y trabajadoras con trabajo registrado y por convenio, a jubilados y jubiladas, y a beneficiarios de programas sociales a la pobreza e indigencia», expresaron.
Además dijeron «la burocracia de la CGT y la CTA son responsables de esta situación. No tienen ningún mandato para representar a nadie en esa reunión, donde van a pactar nuevamente un salario de hambre».
«Es necesario que las organizaciones de la clase trabajadora rompan con el gobierno y convoquen un paro nacional y un plan de lucha por el salario y todos los reclamos.
Es el camino de lucha que muestran los trabajadores del neumático, los residentes y concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires y de todo el país y todos los sectores que están enfrentando este ajuste.
Por eso la Unidad Piquetera se moviliza en unidad con el Plenario del Sindicalismo combativo y sindicatos y comisiones internas independientes.
Vamos por un salario mínimo de 139.738 pesos, por el 82% móvil para las jubilaciones y por trabajo genuino y por convenio», sentenciaron.